Caso Miovski: el Girona siente celos de Macedonia del Norte

Nadie duda que Bojan Miovski es un goleador. El problema es que en Girona está viendo la portería minúscula. O como mínimo, esto indican sus números. El delantero no acaba de despegar con su club y, en lo que se lleva de curso, aún no se ha estrenado como goleador en Liga ni en Champions League. Y eso que oportunidades ha tenido porque ante el cúmulo de bajas, Míchel siempre le ha dado la alternativa el primero. Pero no ha habido manera. Su única producción ofensiva se limita a la Copa del Rey gracias al doblete que firmó en la primera eliminatoria contra el Extremadura.

Miovski, que llegó en el mercado de verano con el objetivo de hacer olvidar a Artem Dovbyk, ya sabía que su papeleta iba a ser difícil (el ucraniano fue el pichichi de Primera la temporada pasada con 24 tantos), pero no imposible. Pegada tiene, pero le está costando arrancar. No se le exige, ni mucho menos, llegar a las cifras de Dovbyk, pero sí aportar. Es lo mínimo y más teniendo en cuenta uno de los tópicos más transmitidos por los ‘9′: “A los delanteros se nos califica por el número de goles que hacemos”.

Tiene pegada, claro. Lo que preocupa en Girona es que no la está mostrando. Todo lo contrario de cuando se pone la camiseta de su selección. Macedonia del Norte sí está logrando sacarle provecho y es que, desde que se convirtió en jugador del Girona, ha disputado seis partidos y ha sumado tres tantos (más una asistencia). El último tanto lo logró, además, este pasado fin de semana en el duelo ante Islas Feroe.

A sus 25 años es cierto que es la primera vez que da el salto a una gran Liga como la española (llegó del Aberdeen escocés), pero en Girona están esperando que derribe la puerta del gol y pueda aparecer bajo los focos. Y es que, en Liga, ha participado en siete encuentros, y está muy por detrás de Stuani, que acumula cuatro goles y de Abel Ruiz, con dos. En Champions, ninguno de los tres ha marcado aún, pero centrándonos en Miovski ha disputado 208 minutos y tuvo una oportunidad de oro para estrenarse: contra el Feyenoord falló un penalti. El mal fario le persigue en estas competiciones. En cuanto a la Copa, ahí sí logró encontrar un oasis de paz por su doblete ante el Extremadura.

En total, con la camiseta rojiblanca ha disputado 755 minutos y necesita 378′ para marcar. Es, de momento, el peor de los tres delanteros que tiene Míchel em su plantilla porque Abel Ruiz, que lleva lesionado desde mitad de octubre, ha logrado festejar un tanto cada 321 minutos y Stuani, que es el mejor en este aspecto, cada 72′. Queda todavía mucha temporada, claro, pero Miovski debe empezar a aportar mayor capacidad ofensiva. Míchel le espera con los brazos abiertos, ahora, tras el parón de selecciones y se espera su último gol con Macedonia del Norte le ayude a hacer ‘click’.

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