ESPANYOL - GIRONA

Capote al Espanyol desde Girona

“El único equipo que nos quiso ayudar fue el Espanyol”, recuerda el expresidente Francesc Rebled, previo al desembarco del City, del ascenso a Primera y de una rivalidad impuesta.

Gorka Leiza

La existencia de unos aislados e indeseables cánticos, “p… Gerona”, focalizados el pasado sábado en un grupúsculo de la grada de animación del RCDE Stadium, han acabado por deformar el relato de un presunto maltrato hacia los aficionados del Girona que ese día, con ocasión del encuentro entre su equipo y el Espanyol, habían acudido al feudo perico. En líneas generales, sin embargo, la convivencia fue inmejorable, con seguidores ataviados con camisetas y bufandas rojiblancas entremezclados con la afición local, especialmente en la zona de Tribuna que se ubica tras los banquillos. Una sintonía que viene de lejos.

Así se ha encargado de reforzarlo nada menos que un expresidente del Girona, Francesc Rebled, quien tuiteaba lo siguiente: “A causa de la polémica surgida tras el partido del sábado, por la rivalidad entre aficionados del Girona y el Espanyol, querría destacar que durante mi presidencia en el Girona, cuando nos encontramos con un tope salarial muy limitado, el único equipo que nos quiso ayudar fue el Espanyol y su entonces presidente, Joan Collet, que nos cedió jugadores a un coste muy barato”. Y no es que la entidad perica anduviera en aquella época muy holgada económicamente.

Rebled, que comandó al Girona muy brevemente en el verano de 2010 y posteriormente entre 2013 y 2015, vivió de primera mano préstamos como el de Ángel Martínez, quien acabaría siendo una institución en ambos clubes, o los de los emergentes Cristian Gómez y Christian Alfonso, que ya se habían rodado en Primera, igual que también de golpe los de Carlos Clerc, Jairo Morillas y Germán Parreño. En temporadas alternas, igualmente habían militado cedidos Ernesto Galán, Juanma Hernández o Dani Nieto.

Pero es que la relación entre Espanyol y Girona se ha mantenido incluso con el desembarco del City Group en Montilivi, y con los ascensos a Primera de los últimos años. No hay más que referirse a Pol Lozano, cuya cesión la pasada campaña a la entidad rojiblanca resultó fundamental para el retorno del conjunto de Míchel a la elite.

Y todo ello sin tener en cuenta a auténticos símbolos pericos que terminaron en el Girona, tal como sucede actualmente con David López, recientemente con Víctor Sánchez y antes con Moisés Hurtado, Ferran Corominas, David García y tantos otros. No en vano, ese buen entendimiento había comenzado mucho antes, cuando en 1975 el Espanyol ofreció hasta 14 jugadores al club gerundense, que acabó llevándose a préstamo a siete, entre ellos Paco Flores. Muy pronto se cumplirán 50 años. De la rivalidad sobrevenida artificialmente no hace ni cinco.

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