LaLiga no acepta invertir el orden del Barcelona-Valencia

El Barcelona trabaja a contrarreloj para no tener que activar el plan B y poder jugar el partido del próximo 13 o 14 de septiembre ante el Valencia en el Spotify Camp Nou; eso sí con 27.000 espectadores en las gradas. Representantes del club azulgrana mantuvieron este lunes una reunión con el Ayuntamiento de Barcelona pues depende de ellos dar los permisos definitivos (licencia de primera ocupación parcial) para autorizar la reapertura del estadio.

Rac1 informó de que el club ya había obtenido el certificado final de obra firmado por la dirección de obra y la constructora Limak pero fuentes del Barcelona consultadas por este diario ni confirmaron ni desmintieron la información, aunque quisieron dejar claro que este asunto no estaba cerrado al cien por cien todavía, y que cuando lo estuviera ya se encargarían de informar.

Sigue la incertidumbre sobre dónde se celebrará el partido entre el Barcelona y el Valencia del próximo 13 o 14 de septiembre. El club azulgrana sigue trabajando a marchas forzadas para que se dispute en el Spotify Camp Nou, pero todavía no ha podido presentar el certificado final de obra y el margen para obtener los permisos cada vez es más ajustado.

En caso de no poder cumplir con el plan A, la opción de jugar en Mestalla también se cae de la ecuación porque LaLiga no permitirá el cambio de orden de los partidos entre el Barça y el Valencia y descartó la opción de jugar la jornada 4 en el feudo valencianista. Descartado el Johan Cruyff por aforo insuficiente para jugar partidos de Liga (se necesita un mínimo de 8.000 espectadores) el principal plan B sería jugar en Montilivi.

Montjuïc hasta marzo

Tampoco se puede olvidar que este jueves (día del sorteo) es la fecha límite para informar a la UEFA cuál será el estadio en el que se jugará la fase Liga de la Champions y una hipotética eliminatoria de ‘play off’. El principal problema para el club azulgrana es que la UEFA obliga a tener habilitado el lateral de cara a los intereses televisivos y que con este primer permiso el Barcelona sólo tendría operativos la Tribuna y el Gol sur.

Por este motivo, la directiva cerró un acuerdo con Barcelona de Serveis Municipals (BSM) para poder utilizar el estadio Olímpico Lluís Companys hasta finales de febrero, en el caso que fuera necesario. El club azulgrana también tiene muy claro que no quiere mantener dos campos abiertos a la vez.

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