Bryan frena la ilusión del Leganés

Osasuna daba comienzo una nueva era con empate en El Sadar lleno de emoción y variantes en las ambas porterías. Vicente Moreno dirigía su primer encuentro oficial como entrenador rojillo y además lo hacía en casa, ante una afición expectante. Para el Leganés era su regreso a la máxima categoría del fútbol español, se adelantó con gol de Juan Cruz y empataron los locales oie mediación de Aimar Oroz con colaboración del arquero Soriano. Bryan Zaragoza revolucionó el pulso, fue vital en la reacción de los navarros.

El encuentro comenzó con un pequeño susto para los locales, ya que el Leganés marcó pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Ambos equipos le pusieron intensidad al partido de inicio y las disputas de balones eran constantes. Unos y otros trataban de generar peligro, bien en el intento de trenzar jugadas o bien a balón parado. El visitante De la Fuente puso a prueba a Herrera que salvó cuando parecía que el balón entraba.

El Leganés apretaba y el en minuto 21, Cruz marcaba tras un pase de Javi Hernández y ante la pasividad de Herrera. El Leganés, mucho más enchufado, cortaba cualquier intento de los de Vicente Moreno por generar peligro. Los de Borja Jiménez perecían haberle tomado la medida a Osasuna, mostrando su valentía y sin echarse atrás pese a ir por delante en el marcador. La inoperancia de los rojillos, que se mostraron espesos y muy inseguros defensivamente fue el motivo por el que se marcharon al descanso con el marcador en contra.

En la segunda mitad, los navarros parecieron salir más centrados y tratando de generar peligro. Pero fue un espejismo. De nuevo el Leganés se hacía con la manija. Herrera evitó que el Leganés anotara el segundo, por medio de Javi Hernández, tras una jugada a balón parado. A partir da ahí Osasuna parecía más centrado e intentaba empatar el encuentro. La tuvo Budimir y perdonó Aimar. Bryan mostró su calidad pronto, en el minuto 70, con un brillante control y potente disparo posterior a puerta que sacó Sergio González bajo palos.

Y el premio llegó. En el minuto 80, tras un saque de esquina, Aimar enganchaba un balón para marcar después de que el esférico diese en el palo. Sólo dos minutos después, en otra genialidad, Bryan estuvo a punto de marcar pero el balón de encontró con el palo. El Leganés acusaba el cansancio. Al final Osasuna y Leganés se repartieron los puntos de manera justa, con una mano de Raba no pitada en el descuento.