Buenas noticias para Militao

Del mal, el menos. Militao tiene opciones de llegar a San Sebastián y, por ende, también al debut en Champions ante el Stuttgart. El mero hecho de que no sea un imposible ya es mucho. Éder sintió un pinchazo en su muslo derecho el miércoles durante el entrenamiento con Brasil. Paró instantáneamente y los primeros análisis de los galenos de la CBF desprendieron cierto alivio. No parecía grave. Tras ponerse en manos del cuerpo médico del Madrid, no lo es. El central tiene una lesión muscular por sobrecarga en el recto anterior de su pierna derecha. Desde el club manejan una semana de baja. Anoeta no es una quimera. El estreno en la máxima competición continental mucho más que una posibilidad.

Todo queda supeditado a la evolución de estos días. Aunque el cuerpo técnico no tomará riesgos, la presencia de Militao el próximo sábado (21:00 horas) contra la Real aliviaría a Carletto. Dibujar el once, algo por momentos laberíntico, sería mucho más sencillo. En estos momentos son ocho los futbolistas en la enfermería blanca y el parón ha venido con malas noticias prácticamente diarias. Ceballos (esguince en el tobillo derecho) cayó en el último duelo liguero, Tchouameni y Mendy regresaron de la concentración de Francia con molestias en el pie izquierdo y la tibia derecha y el propio Mili y Jacobo Ramón sentían sus respectivos muslos derechos doloridos, con apenas unas horas de separación pero muchos kilómetros de distancia (más de 8.000 entre la concentración brasileña y Valdebebas). Anoche Güler disparaba aún más las alarmas con un golpe que, por suerte, se ha quedado en eso. Y ahora la buena nueva con Militao. Ya llueve menos.

Contrarreloj

Cinco días para buscar la hazaña, acompañar a Rüdiger en Anoeta. El próximo entrenamiento del equipo será el martes a las 17:00 horas. Ahí aparecerá el de Sertãozinho y dará las primeras pedaladas de su contrarreloj particular. No es una dolencia de recuperación complicada, aunque las prisas no se conjugan en el equipo blanco. Vallejo ya ha dicho adiós a la sobrecarga que le tuvo 12 días en el dique seco y se ejercita con total normalidad desde el miércoles, de manera que podría enfundarse la elástica blanca y vestirse de corto en partido oficial 531 días después.

Porque Tchouameni, otro futbolista entre algodones y que por temporalidad tiene opciones de llegar a tiempo a la Real, no se vislumbra como opción para el centro de la defensa en esta ocasión. Su músculo es más necesario en una sala de máquinas adelgazada por los percances de Ceballos, Camavinga y Bellingham, por mucho que el inglés acelere para acortar plazos y no esté totalmente descartada su participación el sábado.

Fede, de vuelta

Otra buena noticia es el regreso antes de lo esperado de Fede Valverde. El Halcón vio una amarilla en el duelo contra Paraguay. Su segunda amonestación en Eliminatorias para el Mundial de 2026 y, al cumplir ciclo, no puede participar en el segundo partido de la celeste (Uruguay-Venezuela, martes 10). El charrúa estará disponible para ejercitarse con sus compañeros este martes. Otro alivio para Ancelotti. Carletto respira con algo más de tranquilidad.

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