Budimir es humano y el Valencia lo festeja por todo lo alto

Budimir es una máquina de hacer goles. Pero este robot perfecto demostró que en realidad es humano. En el minuto 97 tenía un penalti para empatar ante el Valencia, tras adelantarse con astucia a Guillamón para que este le golpease en la pierna, y la pifió de manera lamentable. Frente a esa acción surrealista, un Almeida que es oro molido para el Valencia. Segundo partido que marca y seis puntos al zurrón con su buena puntería. Es un portento y su instinto lleva al Valencia a pensar en la Europa, ese continente que va a ver por la tele el cuadro navarro.

Osasuna y Valencia se veían las caras en un partido importante para ambos conjuntos. Los valencianos a sólo un punto de la séptima plaza que les daría derecho a jugar Conference League y Osasuna en busca del mismo objetivo, pero a seis puntos y sabiendo que únicamente las valía la victoria para abrir las puertas de Europa. El partido también era especial para el entorno rojillo por ser el primer encuentro en El Sadar tras conocerse la decisión de Arrasate de no continuar la temporada que viene. Muchas muestras de cariño. Ambos entrenadores optaban por prácticamente los mismos onces que en la última jornada de Liga. Lo de los navarros con las no remontadas es tremendo: tres empates y doce derrotas en esta Liga cuando empezaron perdiendo. Sólo hay un volteo en sus 100 últimos partidos de Liga: 2-1 Elche en abril de 2023. Nula capacidad de reacción. La familia Vázquez sabía que iba a sonreír a medias. Alegría para el jugador che Jesús y tristeza para el director deportivo osasunista Braulio.

Osasuna comenzó el partido con las ideas claras y apretando, tratando de llegar a la portería rival. El Valencia se defendía de los envites de los rojillos. Con su característica presión alta, los de Arrasate trataban de impedir el juego de los de Baraja. En el minuto 15, una salida inexplicable de Sergio Herrera estuvo a punto de costarle un disgusto a sus compañeros, pero Herrando logró cortar el balón. El Valencia aprovechó esos instantes de desconcierto para hacer el uno a cero, por medio de Almeida, tras un error defensivo de los locales. Los visitantes se hicieron con el control del juego y Osasuna no conseguía encontrarse cómodo. Los valencianos se mostraban muy sólidos en defensa, tratando de no dejar huecos. En el minuto 39, un disparo de Moi Gómez desde la frontal del área se topó con el palo. Los de Arrasate volvían a la carga. Pocos minutos después era Rubén García el que lo intentaba. El Valencia se marchó al descanso con el marcador a favor tras una primera mitad en la que el dominio de los equipos fue alterno.

La segunda parte comenzó con Osasuna tratando de ejercer la presión alta que habían mostrado al inicio del partido e intentando buscar el empate, creando peligro en ataque. Los valencianos defendían su resultado a favor como podían. En el minuto 64 llegó una de las jugadas con más peligro de los navarros. Rubén García puso un balón a Budimir pero el delantero croata no acertó a rematar. No era su noche, desde luego.

Los de Arrasate insistían en la búsqueda del gol, pero se les resistía. En los minutos finales el pulso se volvió bronco y el juego era constantemente interrumpido. El partido estaba abierto y pese a sus opciones, Osasuna se mostraba, como en otras ocasiones, incapaz de reponerse cuando va perdiendo. El Valencia sufría para conservar el resultado. Ya en el descuento, Hugo cometía un penalti sobre Budimir, pleno de astucia adelantándose a Guillamón para que le golpease en la pierna, pero el propio delantero croata erraba en su lanzamiento. Fue un gesto extrañísimo, se quedó mirando a Mamardashvili y cambió de opinión a última hora. Amagó con un Panenka y se limitó a empujar suave el balón, medio atropellado. Primer penalti que falla en España, en el octavo lanzamiento. El portero georgiano es muy listo y en este tipo de disparos brilla aguantando mucho. El Valencia sigue soñando, aunque Baraja maneja un perfil bajito para no presionarse. Los resultados dan para disparar la ambición, no sólo con la séptima plaza, también con la sexta.