Bravo renueva su candidatura

Hay cierto sabor a despedida en las manos de Claudio Bravo. El guardameta vislumbra el tramo final de Liga con la esperanza de que Manuel Pellegrini le entregue tiempo de juego después de aparcar de forma definitiva sus lesiones. No fue el mejor curso del chileno. Los constantes problemas físicos le impidieron ser competencia real para Rui Silva a lo largo de la campaña. Ahora, a nueve partidos para el cierre liguero, desea demostrar que está preparado para dictaminar su adiós desde el césped.

El contrato de Bravo expira este verano y el Betis no maneja, de momento, ningún tipo de ampliación de contrato. Había un contexto diferente el verano pasado, sobre todo cuando Bravo había firmado un notable cierre de Liga con actuaciones que dispararon la candidatura europea de su equipo. Hubo manos de oro por parte del chileno en algún duelo de altura y ahora, un año después, cruza los dedos para tener de nuevo esa oportunidad.

“No tengo un horizonte tan lejano, intento disfrutar del día a día. Intento tener la percepción clara de todas las cosas y aportar donde me toque hacerlo. Hay que tirar de experiencia y de oficio”, aseveraba hace unos días tras volver a jugar con la selección de Chile. Es un capitán en toda regla para su país y siempre lo fue también para Pellegrini, más allá de jugar o de llevar un brazalete. Fue precisamente su capitanía en forma de liderazgo lo que convenció a su técnico para que se quedara en Heliópolis. El escenario cambió. Pero sus intenciones de brillar seguirán hasta el último día. Nueve jornadas por delante y una candidatura renovada para Bravo.

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