Brahim, caído del cielo
El malagueño marcó un golazo al Villarreal y suma cuatro tantos y dos asistencias esta temporada. Un rendimiento que potencia sus opciones con España.
“Son jugadas que suelo hacer habitualmente (sonríe), pero hoy ha entrado. Es uno de los mejores goles de mi carrera”. Era el minuto 63 y el Villarreal, Morales mediante, amenazaba al Madrid por resultado, que no por juego. Y apareció Brahim. Caracoleó a Mandi, cabalgó, quebró a Cuenca y a la jaula. El control inicial y el recorte en el área, con la izquierda. La conducción y la definición, con la derecha. Un ambidextrismo que llevó al malagueño hasta el 3-1, víspera del 4-1 final. Hasta su cuarto tanto de la temporada, acompañado de dos asistencias. En apenas 589 minutos, participa en un gol cada 98,2′. Entre lesiones y percances, Ancelotti se ha encontrado a Brahim caído del cielo.
“La individualidad de Brahim... Bueno, eso ya a ha sido la guinda del pastel. Espectacular”, definió Carletto en sala de prensa. Un Ancelotti cuya confianza en el mediapunta se ha disparado: Brahim ha sido titular en seis de los últimos ocho partidos. Si bien la ausencia de Vinicius ha sido el resquicio definitivo por el que meter la pierna, el 21 ha filtrado el cuerpo entero. Al brasileño se le espera en 2024 (”volverá tras el parón”, confirmó Ancelotti) y su rol es indiscutible, pero Brahim ha dado varios pasos adelante para convertirse, medie o no lesión del resto, en mucho más que una mera alternativa.
Rendimiento alcista que ha convertido a Brahim en uno de los favoritos de la afición... y le hace ganar enteros en la Selección. Según ha podido saber AS, en la RFEF valoran muy positivamente su estado de forma actual, en un club como el Real Madrid, y, de mantenerlo en el tiempo, tendría serias papeletas de recibir la llamada de España en la próxima lista. No será hasta marzo de 2024 (el próximo parón es entre el 18 y el 26) cuando se despeje esa incógnita, ni tampoco es tema que ocupe la mente del futbolista en estos momentos. En su horizonte sólo está el Madrid y no piensa en otra cosa. No obstante, el nivel de Brahim y no haber decidido aún a pesar de la insistencia de Marruecos potencian sus posibilidades de ir con España. Algo que le seduce, como bien puede confirmar este periódico. También es importante la presencia de un De la Fuente que reconoció en octubre tenerle en cuenta: “Brahim quiere jugar con España y tiene las puertas abiertas”.
Un Brahim a la italiana
Aunque no ha sido sólo el talento ofensivo el que ha hecho a Brahim disparar su cotización en los últimos meses. “El tiempo pasado en Milán le hizo mucho bien, a nivel defensivo ha trabajado mucho y ha vuelto en una condición táctica óptima. Se posiciona siempre bien sin balón. Es raro verlo en un delantero de su calidad”, destacó Ancelotti en la previa de Berlín. Allí, como rossonero, Brahim brilló con el 10 a la espalda, siendo uno de los líderes del Scudetto de 2022 y las semifinales de Champions de 2023. En su mejor temporada, la última, terminó con siete goles y otras tantas asistencias.
Y con un aprendizaje en tareas de intendencia que ahora le hacen promediar cinco recuperaciones por 90′, más que ningún otro atacante blanco y por delante de Tchouameni, Alaba, Carvajal, Nacho o Mendy. Un Brahim a la italiana que ha conquistado a Ancelotti, porque tampoco ha perdido su esencia: si en el curso actual disputase los mismos 2.684 minutos que en la 2022-23, el malagueño se iría, al ritmo actual, hasta los 16 tantos y ocho asistencias. El Brahim que ha vuelto al Madrid es mucho más maduro y cerrará 2023 en su mejor momento.
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