Bizzarri: “No triunfé en el Madrid, pero al menos tuve la oportunidad”

Albano Bizzarri (Etruria, Argentina, 1977) se retiró hace casi cuatro años. Ahora, reside en Alicante, alejado del fútbol. El argentino ha terminado en la Playa de San Juan porque se lo recomendó Tote, otro jugador que militó en el Madrid y en el Valladolid y al que Albano considera su hermano futbolístico. Bizarri pasó por el Bernabéu y por Zorrilla aunque cerró su carrera en Italia. En el Madrid, ganó una Champions, la de París en el 2000. No triunfó de blanco, con el que jugó 12 partidos, y de todo eso se sincera en AS. En Pucela, fue más feliz porque tuvo continuidad. Seis años de blanquivioleta le marcaron. Por eso, admite que su “equipo en España es el Valladolid”. Para el partido de este domingo, firma un empate para que “nadie se enfade”.

¿Cómo le va la vida?

Muy bien. Retirado del fútbol. Tenía ganas de vivir en una ciudad con sol y playa. Aunque no tenía un pasado en Alicante, conocía a mucha gente que me recomendó esta ciudad. Llevamos seis meses en la Playa de San Juan y estamos muy contentos. Me la recomendó Tote, que es mi hermano del fútbol y fue un ídolo para el Hércules.

¿Echa de menos el fútbol?

Lo que más echo de menos son los partidos y los entrenamientos. Extraño, sobre todo, la adrenalina de salir a una cancha. No tanto los viajes, las concentraciones.... Todo eso es más soportable cuando eres más joven o no tienes familia.

Le veo un poco desconectado del fútbol...

Lo estoy. Viajé mucho en los últimos meses y perdí el contacto con el fútbol de todos los domingos. Me gusta ver la Champions, pero no sigo detenidamente la Liga.

¿Y qué hace en su tiempo libre?

Corro, voy al gimnasio, juego al pádel... Necesito hacer cosas físicas porque no podría vivir sin entrenarme. Luego, tengo dos hijos pequeños, de uno y cinco años. Ejerzo de padre las 24 horas. He escuchado a mucha gente lamentarse de no pasar tiempo con sus hijos cuando son pequeños y yo he querido disfrutar de esta etapa de mi vida porqué sé que se va a ir, como el fútbol.

¿Acabó saturado del fútbol?

Todo el mundo me habló del miedo al día después del fútbol, al de echar de menos nuestra profesión. Pero yo empecé a jugar a los 7 años y lo hice hasta los 41. Todos lo fines de semana lo mismo, con horarios, comidas, concentraciones... Tenía miedo a echarlo de menos, pero estoy bien. Además, yo nunca fui muy conocido y el anonimato me gustó. Tengo compañeros y amigos que no pueden tomarse una cerveza en una terraza.

¿Su hijo mayor sabe que jugó en el Madrid?

No. Jamás le mostré ningún vídeo mío. Ahora ha empezado a jugar al fútbol por sus amigos del cole. Yo le comenté que jugué al fútbol, pero nada más. Prefiero que me valore porque le acompañe al parque o a la playa que por otras cosas.

Cuénteme cómo ficha por el Madrid...

Llego muy joven, con 21 años. Mi explosión en Argentina llega muy rápido y fui convocado con la selección. Yo creo que para el Madrid fui un fichaje de futuro porque traer a un portero argentino de 21 años...

Siga, siga...

Llegué en enero y estaban Illgner y Contreras, por lo que empiezo de tercer portero. El siguiente campeonato ya pasó a ser el segundo. Luego, ocurrió una cosa rara. Me lesioné yo del hombro, Illgner también y entró Casillas. Luego, volví a jugar 12 partidos y la verdad es que no me fue bien, no tuvimos buenos resultados. Al final, jugó Casillas y el resto ya es historia...

Vive de cerca la explosión de Casillas. ¿Esperaba una carrera así?

El primer día no lo ves. Ví que era explosivo y que se sentía más cómodo debajo del arco que en las salidas. Tenía un gran tren inferior. Con 18 años es difícil ver en lo que te puedes convertir.

¿Y a usted que le pasó en el Madrid?

Al final, hay muchas cosas que condicionan tu rendimiento, como la edad... Yo en Madrid estaba solo, sin mi familia, sin mis amigos y la situación se fue complicando cuando empecé a jugar mal. Ponía la tele y me criticaban, salía al super a comprar y me criticaban y sólo tenía 21 años. Un año antes me salía todo y ahora nada. Además, ese equipo terminó quinto en Liga, se fue Toshack. La verdad es que entré en un momento complicado, pero luego estuvo mi rendimiento y de eso no voy a escapar. Jugar en el Madrid requería cierta formación y otras condiciones y yo no en ese momento no las tenía. Yo me quedo con que tuve la oportunidad de jugar en el Madrid que mucha gente no ha tenido. A pesar de ganar la Champions, el Madrid fichó a César. Y estábamos César, Illgner, Casillas y yo. Yo quería jugar y disfrutar de mi carrera. No quería quedarme en el Madrid porque me pagasen bien.

Tampoco sería fácil de asimilar todo para un joven de 21 años...

Yo sabía que estaba teniendo la oportunidad de mi carrera, de mi vida. Pero no salió. Hay épocas en las que sale todo y otras en las que nada. Hay veces que es el destino. Al menos, le digo lo de antes, yo tuve la oportunidad de jugar en el Madrid.

¿Sintió la Champions esa como suya?

Jugué cuatro partidos de la fase de grupos y aprendí mucho en esa etapa de jugadores como Raúl, Hierro, Roberto Carlos... Aprendí cómo se comportaban en un vestuario. A mí me gustaba escuchar porque tenía toda la carrera por delante y eso me sirvió mucho. También le digo que si hubiese ganado la Champions con 27 años, la habría disfrutado mucho más. Estaba recién llegado a Europa y no era consciente de toda la dimensión que tenía la Champions. Siempre digo que del Madrid me sorprendió su poder mediático. Bajabas en cualquier sitio y había miles de personas esperando para vernos subir a un autobús. No hay un equipo en el mundo que mueva eso.

Y pasa de esa repercusión al Valladolid...

Estuve seis años en Pucela, de los que cinco fui titular. Luego, me encontré con Ricardo. Siempre tuve eso. Los porteros que estaban conmigo explotaban. Pasó con Casillas y con Ricardo, que se fue al Manchester y llegó a jugar un Mundial. Fueron seis años muy buenos en el Valladolid, en una ciudad que me acogió muy bien aunque bajamos a Segunda y costó volver. Pasé dos años en Segunda y tomé la decisión de irme porque consideraba que mi etapa allí había finalizado.

¿Se puede decir que su equipo en España es el Valladolid?

Sí. Estuve seis años, donde más tiempo. Pero hoy espero que empaten para que nadie se enfade (risas).

¿Cómo ve la salvación?

Esta muy jodida porque hay equipos muy buenos abajo, como el Valencia o el Sevilla. Para el Valladolid sería muy bueno salvarse porque yo he visto un progreso importante como club, sobre todo en cuanto infraestructuras. Es importante seguir en Primera para darle continuidad a esas cosas. Ojalá el Valladolid se salve para que Ronaldo siga con este proceso.

¿Y cómo ve el partido de hoy?

Complicado, aunque en el mundo del fútbol puede pasar de todo. El Valladolid ganó muy pocas veces en el Bernabéu. Si vamos a la estadística, es dura. Pero en Italia aprendí que el puntito también vale. A lo mejor el Valladolid puede aprovechar que el Madrid está pensando en el Barça y la Copa. Pero también le digo que esos jugadores del Madrid están construidos para no relajarse. Su mentalidad ganadora siempre es la misma.

Si fuese el portero del Valladolid este domingo, ¿a quién no le gustaría tener enfrente?

En el Madrid cualquiera te puede hacer gol. Mire lo que pasó en la Champions del año pasado, algo que será muy difícil de volver a ver. En un equipo tan bueno cualquiera te puede hacer gol.

Antes nombró Italia. Allí cerró su carrera...

Me fui pensando que iba a estar un año y pasé 12. En el Catania me fue bien y luego Lazio... Viví en todas las partes de Italia y eso supuso en una gran experiencia en la vida. La vida no es sólo fútbol.