Betis: dos (grandes) asteriscos en el defensa “de los 40 millones”

Con segundos apenas por disputarse de un partido que terminó 3-4 para el equipo gallego, la polémica salpicó con dureza el Betis-Celta cuando, en un intento de recuperar la pelota con celeridad, Luiz Felipe propinó un manotazo a Iago Aspas. Aunque las imágenes muestran que el golpe parece producirse en el pecho, el de Moaña se echó las manos a la cara y Del Cerro Grande decidió mostrar la tarjeta roja al defensa verdiblanco en la que era, es, su tercera expulsión tras haber apenas 11 partidos en la máxima categoría. Más allá de la probable sanción que le caerá (el Betis presentará alegaciones a Competición), Luiz Felipe no para de ponerle letra pequeña, asteriscos, a unas maneras de defensa expeditivo y contundente que provocaron que se celebrara muy pronto su fichaje en Heliópolis.

Tanto como para que el Betis vea en él a uno de los futbolistas capaces de aliviar una economía en situación límite. Desde el club verdiblanco se desliza que ya habido algún acercamiento jugoso y que confían (o confiaban) en recibir por el defensa ofertas “de 40 millones de euros o más”. Con 25 años, cumplirá 26 en marzo, las webs especializadas en traspasos tasan por el momento a Luiz Felipe de una manera bastante más discreta: 15 millones según Transfermarkt y “hasta 15 millones” para el algo más científico Observatorio CIES de Suiza.

El zaguero brasileño arribó al Benito Villamarín el pasado verano, tras quedar libre de contrato en la Lazio. Gracias a una última buena temporada con el equipo romano había alcanzado recientemente la internacionalidad con Italia, país cuya nacionalidad ha adoptado. El club romano le reclutó en 2017 y, tras una cesión a la Salernitana, su progresiva aparición en las alineaciones laciales le había convertido en uno de los valores defensivos más importantes del equipo.

Curiosamente, en 106 partidos de Serie A y algunas decenas más entre Coppa, Serie B y Europa en el país transalpino, Luiz Felipe apenas había recibido una tarjeta roja: contra el Inter de Milán, en octubre de 2021. Las tres expulsiones (dos ante Celta en la primera y la segunda vuelta y contra el Athletic justo después del Mundial) suponen casi un récord como jugador del Betis, club en el que además se perdió tres jornadas de LaLiga y dos de Europa League tras sufrir una lesión muscular.