Benzema precipita el debate

Benzema ha comenzado la temporada con poca pólvora. Después de un verano en el que se habló mucho de la conveniencia de fichar un recambio de garantías para afrontar ausencias y los descansos de Karim, el 9 blanco está sumido en una mala racha que hacía tiempo que no vivía. El francés sumó en Varsovia su quinto partido jugado sin marcar. Hay que retroceder más de dos años y medio para encontrarle en un momento goleador así de malo. Fue entre febrero y marzo de 2020, justo antes de la pandemia, cuando llegó a disputar seis partidos sin asaltar la portería rival. Desde entonces, sólo en una ocasión había pasado más de tres partidos sin marcar, entre julio y julio del mismo año, al poco de reanudarse la Liga. Y la temporada pasada nunca se quedó a cero más de dos partidos seguidos. El Madrid sufre la sequía de Benzema...

El equipo blanco superó la baja por lesión del francés. Ganó con solvencia al Celtic y al Mallorca y con algún apuro más a RB Leipzig y Atlético. Pero cualquiera echa de menos a un delantero que en las últimas cuatro temporadas ha marcado la friolera de 131 tantos. El esperado retorno de Karim no ha venido acompañado de goles. No marcó ni contra Osasuna ni en los dos partidos contra el Shakhtar (descansó frente al Getafe).

Hay otra medida de la magnitud de su sequía. En términos de minutos, son ya 390′ sin ver puerta. Su mayor período sin marcar la campaña pasada fue de 273 minutos, en enero, entre el gol que anotó contra el Athletic en la final de la Supercopa de España y el que marcó al Alavés. Se acerca ante su sequía más prolongada de la temporada 2020-21, cuando en el tramo final de aquel curso estuvo 406 minutos sin hacer gol. Está a 16′ de igualar esa mala racha.

Los números de Benzema en este arranque están lejos de la brillantez con la que la pasada temporada acabó como máximo goleador de Liga y Champions. Empezó bien, marcando en la Supercopa al Eintracht, inaugurando el marcador de penalti contra el Celta en la segunda jornada de Liga y anotando un doblete al Espanyol en la tercera cita del campeonato. Pero eso fue en un agosto que parece muy lejano. Durante la travesía por el desierto de Benzema, Vinicius se ha erigido en el máximo goleador del equipo con siete dianas y Valverde y Rodrygo le secundan con cuatro.

En el Clásico, un día antes de viajar a París para coronarse con el Balón de Oro, Benzema tiene la oportunidad de cortar esa racha ante un rival que no se le da demasiado bien: solo ha marcado 11 goles en sus 41 partidos contra el Barcelona.