Benito Ramírez: mucha luz y buena vibra

“Definir a Benito... ¿Te podría decir que es un ser de luz para que lo entendieras? Es una persona 10, lo es todo”. Quien así habló de Benito Ramírez, carrilero zurdo de Las Palmas, de naturaleza extremo pero tantas veces lateral por obligación, no podría ser otra persona que Kirian Rodríguez. “Dentro de Las Palmas es muy importante. Fuera, para mí es mi confidente, la persona a la que le cuento todo. Te lo prometo: sufriré mucho el día que no lo tenga conmigo en el día a día”, insistía el primer capitán de Las Palmas, el propio Kirian, durante una entrevista con Diario AS el pasado verano. Unidos por el fútbol estarán, al menos, hasta el 30 de junio de 2025, cuando Benito acaba su contrato.

“A cualquiera que le preguntes te dirá que no encontrarás dentro del fútbol o en un vestuario a nadie con su capacidad de cercanía. Está siempre dispuesto a ayudarte en lo que haga falta. Está preparado para darte la mano, para apoyarte”, añadía Kirian sobre este hermano que la vida le regaló. Aprendiendo juntos desde que eran unos imberbes aspirantes a futbolistas en la cantera de Las Palmas, cuando apenas cobraran 500-600 euros, son espejo el uno del otro.

Ahora Benito es capitán por derecho, como Kirian, quien ya lo fuera de espíritu la temporada pasada. De su íntimo amigo también aprendió que se es capitán dentro y fuera del césped. Y como tal se comportaba ayer Benito en sala de prensa, dando la cara, como siempre hizo, por el bien del equipo. Si en la temporada 2022/23 renunció a su ficha en beneficio del grupo ante la imposibilidad de llegar a tiempo, nunca se quejó de su poco protagonismo y ayer compareció, cabeza alta y bien erguido, para dar el primer paso de una reacción de Las Palmas que parece que no llega. Ni siquiera ocho jornadas sin ganar, todas las que se llevan disputadas hasta la fecha en Primera, impiden a Benito apostar la tropa que ahora comanda junto a Kirian, Fabio y Álex Suárez. Pero claro, toca mandar un mensaje. Lo primero es lo primero. “La mentalidad tiene que ser más positiva”, insistía el 11 de Las Palmas antes de recibir este sábado al Celta. Primero, cabeza. Después, el fútbol.

A Benito, como al resto de jugadores a las órdenes de Luis Carrión, le toca resetear la mente. La sanación moral, por delante. “Tenemos la mentalidad de que las cosas no nos salen, algo que debemos revertir para tener un pensamiento más positivo. Desde la afición hasta el vestuario necesitamos meter solo buena vibra”, insiste el canterano amarillo. De momento, sobre el césped, hace lo que puede. Al menos, lo que Luis Carrión le deja: de momento, cinco partidos jugados, una titularidad y 177 minutos de competición buscando su lugar en la banda izquierda de Las Palmas.

El escozor de las heridas de Las Palmas, cuya sangre no deja de brotar, se intenta curar en la intimidad de un vestuario de hombro con hombro y mucho buen rollo. “Tenemos un equipo muy sano, no hay nada de maldad. Cuando las cosas van mal más nos apoyamos entre todos”, confirma Benito. Un ser de luz y buena vibra, acaso lo que más necesita ahora mismo la caseta de la UD para sanarse mentalmente, salirse del bloqueo mental que atenaza piernas y mente y comparecer, de una vez por todas, en el presente curso futbolístico.

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