Benítez empieza ganando en Balaídos
Carles Pérez marcó el gol del triunfo con una vaselina en la segunda parte. Debutó Manu Sánchez y volvió Gabri Veiga.
EI sello de Rafa Benítez es cada vez más patente en el nuevo Celta. Los vigueses son un equipo muy ordenado, tácticamente disciplinado y con una sobriedad defensiva creciente. De hecho, Iván Villar sólo tuvo que intervenir en dos ocasiones al comienzo del encuentro. Lo hizo, eso sí, con dos paradones que desesperaron a Lacazette. A partir de ahí, y todavía era el minuto 15, los franceses no volvieron a amenazar.
Todo lo contrario le sucedió a Lopes, cuya jornada de trabajo fue intensiva. El guardameta del Olympique de Lyon empezó a ponerse a tono con dos disparos de Aspas y Larsen en el tramo final de la primera parte. Su gran intervención llegó al inicio del segundo acto, con una mano imposible que encendió la incredulidad en la grada celeste, que dibujó la ironía en la sonrisa de Carles Pérez, quien empezaba a levantar los brazos para celebrar el gol. El catalán se tomó la revancha unos minutos después, al aprovechar una mala salida de Lopes para recoger el rechace y marcar silbando, con una vaselina llena de talento.
Con la ventaja en el marcador, Benítez recogió al equipo para mantener la victoria en el bolsillo. Sólo Villar tuvo que intervenir en una ocasión para despejar un disparo lejano. La seguridad defensiva del Celta, algo inédito en los últimos tiempos, dio el triunfo a Benítez en su estreno en Balaídos. El Celta conquistó así el Trofeo Memorial Quinocho.
Los jugadores celebraron el triunfo sobre el césped, en una foto que despeja algunas incógnitas, como por ejemplo la salida de Rubén Blanco, que ayer ya no jugó a la espera de su fichaje por el Olympique de Marsella. El partido sirvió para ver en acción a Manu Sánchez, en su primer partido como celeste, y también a Gabri Veiga, que regresó con una ovación de gala. El público también disfrutó con Bamba y con Sotelo, el último canterano de oro. La sorpresa fue la falta de minutos para Dotor y el papel secundario de Unai Núñez, al que Carlos Domínguez parece estar ganando la partida.