Bellingham o nada
El Real Madrid ha sido incapaz de ganar en los dos partidos a domicilio en los que el inglés se quedó sin marcar.
El Madrid no falta a su cita con el gol. El equipo de Ancelotti ha marcado en los doce partidos oficiales que ha disputado (diez de Liga y dos de Champions). El líder de la Liga ha visto puerta incluso en sus dos tropiezos: la derrota en el derbi y el empate en el Pizjuán. Pero esos dos partidos tienen un denominador común: el que no acudió a la cita fue Bellingham. El Madrid se ha resentido en los dos partidos como visitante en los que el inglés, el mejor con diferencia en este arranque de temporada, no inscribió su nombre en la lista de goleadores. El matiz de la expresión es importante, porque en Sevilla sí marcó, pero la jugada estaba invalidada desde el arranque y el tanto no subió al marcador.
De los 12 partidos que lleva jugados el Madrid, 7 han sido a domicilio. En cinco de ellos ha marcado Bellingham. Se tradujo en cinco victorias. 6 de los 14 goles que el Madrid ha marcado como visitante han llevado la rúbrica del inglés. Cuatro fueron vitales. Los dos en Almería dieron la vuelta al marcador, el que marcó al Celta supuso la victoria en Balaídos (0-1) y su diana al Nápoles resultó indispensable para la victoria en el Maradona. Los que marcó en San Mamés al Athletic y en Girona (en Montilivi asistió a Joselu para abrir el marcador) maquillaron el marcador, pero fueron talismanes el saldo es contundente. Cinco puntos en Liga y una victoria en Champions gracias a su contribución en el área en esos partidos.
La aportación de Bellingham también ha sido brillante en el Bernabéu, donde los blancos llevan pleno de victorias: cuatro en Liga y la de Champions frente al Union Berlin. Cuatro puntos en Liga y el triunfo en Europa han salido de las botas del inglés ante el público que ya le corea ‘Hey, Jude!’. Pero cuando el británico no marcó en casa, sus compañeros se las apañaron para sacar el partido adelante contra Real Sociedad y Las Palmas. En cambio, lejos del Bernabéu el gol de Kroos en el Metropolitano fue intrascendente y el de Carvajal en Sevilla sólo sirvió para rescatar un punto.
Bellingham se distanció en el Pizjuán del espectacular promedio de un gol por partido que acreditaba. Pero sus números siguen siendo asombrosos. 10 goles en 11 encuentros que arrojan una media de 0,91 goles por partido. Antes ya se distanció del promedio ‘perfecto’ y volvió a agarrarse a él con su doblete a Osasuna. La Champions (Braga) y el Clásico, ambos con el Madrid como visitante, son los mejores escenarios posibles para recuperar el sensacional ritmo goleador que atesoraba. Fuera de casa, a gol de Bellingham, victoria segura.
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