Bellingham estará en Mestalla
La duda pasa a ser si será titular o no, pero se espera que entre en la convocatoria. Hay optimismo. Ya no siente dolor y está previsto que mañana entrene con el grupo.
Bellingham ya está aquí. Aún no al 100%, pero casi. Van 19 días de baja, el tiempo que ha pasado desde aquel 10 de febrero, cuando sufrió un esguince de grado alto en el tobillo izquierdo (frente al Girona). La noche de la luna roja. Los servicios médicos le diagnosticaron tres semanas de baja, poniendo como objetivo la visita del Leipzig (próximo miércoles, 6 de marzo), pero sin cerrar la puerta a un escenario optimista: acortar unos días y poder jugar en Mestalla. Premio. El futbolista prácticamente no siente dolor y las sensaciones son positivas. Tanto, que se espera que esté en la convocatoria.
La cuestión, ahora, es si será titular o no. Y aquí hay un detalle fundamental: el cuerpo técnico sabe que será un partido al rojo vivo y que la prioridad, como se marcó desde un inicio, es el Leipzig. Así que ante cualquier mínimo riesgo de recaída, empezará en el banquillo. Y es lo más probable. El futbolista está prácticamente al 100%: el pasado fin de semana se calzó las botas para trotar sobre el césped, el lunes empezó a tocar balón y estos días ha hecho golpeos. Se le trazó un plan específico y, de momento, todo va sobre ruedas. Ni un susto. Sí prudencia.
¿Y qué toca ahora? Que hoy se probase. No estaba descartado que hiciera toda la sesión con el grupo, algo que hubiera decretado el estado de euforia, pero lo previsto era que se probase en ejercicios con sus compañeros, choques, saltos y similares. Finalmente, no ha sido así. Se ha ejercitado en solitario. El examen final será mañana. El escenario ‘realista’, en el que nos encontramos ahora, es que aún pueda sentir alguna mínima molestia, aunque sea en forma de rigidez de la articulación y se opte por la prudencia: convocado, sí, pero suplente. Eso espera el jugador. También Ancelotti, que le esperará hasta el final. Enfocado en coger ritmo para la Champions... jugando algo en la segunda parte. Media hora.
Vendaje preventivo
En esta hipótesis, al futbolista se le aplicaría un fuerte vendaje en el tobillo que aportase un punto extra de estabilidad y, con él, podría jugar, porque dolor ya no hay. Se trataría de algo preventivo. Una curiosidad es que Bellingham es tan joven (20 años) y visita tan poco las enfermerías, que esta ya es la lesión más longeva de toda su carrera: lo máximo que llegó a perderse con el Dortmund fueron 11 días y su luxación en el hombro, ya con el Madrid, le tuvo 17 días fuera. Este esguince cumple hoy 19. Y da sus últimos coletazos.
La vida sin Jude
En caso de que vaya convocado y sea suplente, escenario más probable, la mediapunta volverá a ser para Brahim, que exprime sus minutos mientras acaricia uno de sus sueños: estará en la próxima convocatoria de la Selección, jugando contra Brasil en el Bernabéu. En cualquier caso, el Madrid ha demostrado que no se hunde sin el inglés: siete victorias y un empate. Siempre que faltó el ‘Hey Jude’, Brahim puso su playlist (Las Palmas, Braga, Valencia, Arandina, Las Palmas –de nuevo–, Leipzig, Rayo Vallecano y Sevilla). De no ser titular frente al Valencia, jugaría él. Esa es la incógnita a despejar.