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Bartra no es suficiente: Luiz Felipe acepta rebajarse la ficha para ser inscrito

Al Betis no le llega con los 1,35 millones de euros del Trabzonspor por el central y Luiz Felipe acepta rebajarse la ficha para ser inscrito.

Luiz Felipe se tiene que rebajar parte de su ficha para ser inscrito por el Betis. Esa petición, ya aceptada por el italo-brasileño, y el montante que libera Bartra desbloquea la angustiosa situación que padece el club verdiblanco. El Betis hizo oficial finalmente el traspaso del central en la noche del domingo. Dos días de indecisiones dieron para mucho: el Trabzonspor abonará finalmente 1.350.000 euros en dos cuotas, como traspaso, y antes el catalán se había resignado a aceptar la renovación a la baja por dos temporadas. Ya era tarde. El Betis le hizo ver que a 1 de julio de 2023 estaría en la misma tesitura que Bravo, Guardado y Joaquín.

Manuel Pellegrini tendrá activado a Luiz Felipe para la segunda jornada de Liga. El central, con su inscripción, quedará limpio de la sanción que arrastra con la Lazio. Le faltará cumplir otro encuentro de castigo en Copa. Sin reducir sus emolumentos, sería imposible que el Betis borrara su nombre de su lista de afectados.

El Trabzonspor en ningún momento se dio por vencido. Bartra fue una balanza imprevisible. Un día estaba dispuesto a cambiar de equipo y en cuestión de horas le comunicaba un no rotundo a Ahmet Agaoglu, el presidente del club otomano. Le dio todas las garantías de pago, pero la indecisión del catalán era de índole personal. El avión privado que aterrizó en el aeropuerto de San Pablo estuvo dos días con todo listo para tomar rumbo a Turquía. Despegó el domingo antes del mediodía. Cuando la tripulación ya cumplía la normativa de vuelo en la mañana del sábado, resultaba extraño que la delegación turca siguiera en Sevilla. Trataban de convencer a Bartra, que finalizaba su compromiso en junio de 2023, de que reconsiderase su negativa. Las cifras del traspaso decrecieron en estos días de tanta confusión, pero era el primero que sería sacrificado, como ya publicamos en AS.

Previo al desenlace, Bartra creía guardarse una baza. Aceptaba la oferta de renovación a la baja para seguir en el Betis, pero era imposible. En las oficinas del Benito Villamarín no desean correr más riesgos. Estaban encantados de apalabrar la renovación y certificarla a partir del 1 de septiembre, pero el enredo se habría repetido en junio de 2023. ¿Renovar para qué, sin capacidad de inscripción el curso 23/24?

La cruda realidad financiera del club verdiblanco se está destapando conforme se acerca su estreno liguero. El verano se está consumiendo y no aparecen por ningún lado los 25 millones de euros que el vicepresidente, José Miguel López Catalán, aireaba para cumplir con las exigencias de la Liga de Fútbol Profesional. Los casi cinco millones que estimaba recaudar el Betis se han quedado en menos de un tercio. Eso más diferentes partidas que se ahorra da para inscribir a Luiz Felipe, pero sólo con su inesperada rebaja. Bartra sí consiguió su contrato: tres temporadas de 2,5 millones neto, más el premio de 500.000 euros. Resta que pase los exámenes médicos.

Manuel Pellegrini, voz autorizada por los éxitos que ha reverdecido en Heliópolis, no suele esconder nada en sus comparecencias públicas: hoy lo volvió a demostrar. El Betis no puede acometer fichajes, ninguno, y la prioridad es darle luz verde a los no inscritos, por jerarquía en el vestuario, por su valía para el equipo y porque no pueden dejar en el disparadero a tres refuerzos (Willian José, Luiz Felipe y Luiz Henrique). Camarasa, el séptimo, se recupera, de momento. El ferragosto se impone también en el fútbol. El amplio repertorio de nombres ilusionantes y fichajes soñados debe aplazarse hasta que las cuentas no aprieten, con soluciones mediante más traspasos o con ingresos extraordinarios.

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