Barry reina en la histeria

Dura poco la alegría en la casa del pobre. Al Leganés, ni una semana. Su subidón tras asaltar al Barça se diluyó en una derrota histérica, con tres penaltis y dos rojas (Óscar y Jorge Sáenz) frente a un Villarreal sobrio al que le valió alimentarse de los desatinos locales para romper su racha de cinco duelos sin ganar en Liga. Barry y su hat-trick dan oxígeno a un Submarino de nuevo asomado a la Champions. Gerard y Cabanes cerraron la manita. Los locales cierran su 2024 histórico con un borrón innecesario.

Le dio al Leganés por madrugar. Actitud obrera del gol que le salió bien a la segunda contra el Barça (segundo remate, 0-1 en el 4′) y a la primera contra el Villarreal. Primer acercamiento, primer tiro, primer gol. Del partido (8′) y en Primera para Cissé, un canterano centenario que inauguró una mitad inicial con más goles que juego. Bendición en Butarque, territorio acostumbrado a lo contrario.

Su remate templado fue un pase a la red tras asistencia de Miguel que deshizo Barry cuando embocó a la meta una orgía de despejes interruptus en los dominios de Dmitrovic que desnudaron los deméritos defensivos locales. Ejerció su gol (16′) como extintor a los ánimos pepineros, que hasta entonces habían dominado un duelo con mucha medular y poca área.

La segunda vez que la pisó Raba forzó un penalti rebosante de calle. Puso su cuerpo entre la bola y Costa. El central descarriló para facilitar el 2-1 (33′) y darle al cántabro su tercera diana en Primera. Ante sus ex, lo celebró con efusividad, la misma que le sobró a Nastasic para despejar a la atmósfera un balón tonto. No tocó bola y si a Baena. Segundo penalti de la noche que Barry (45+2′) transformó sereno en esa frontera psicológica entre el partido y el descanso. El extintor, de nuevo, a pleno rendimiento.

Le habría venido bien a Óscar para calmar sus ánimos cuando una trifulca con Pino le valió la roja. Entró al trapo y picó (59′). El duelo se reinició con los locales exudando nervios. Sangre para el colmillo de Barry, que en otro dislate en la zaga local se fabricó el hat-trick (65′). Agitó el Lega la coctelera de los cambios valientes, pero sin efecto ante un Villarreal que aplicó analgesia esférica al duelo. Insuficiente para calmar a un Lega excitado que aún tuvo tiempo para quedarse con nueve con la roja a Jorge Sáenz.

El canario dio una patada innecesaria a un Barry que también fue expulsado por picarse con el canario. Muñiz Ruiz corrigió la decisión en el VAR y la dejó en amarilla. El VAR también sirvió para señalar como penalti la falta de Altimira a Cabanes en el área que el árbitro principal no había visto. Gerard (90′+2) y el mismo cabanes Cabanes (90+8′) pusieron guinda a una noche de histeria en Butarque.

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