Barrios acude al rescate

Al Atlético no le queda otra que mirar hacia adelante. No hay tiempo para lamerse las heridas. El domingo espera la Real Sociedad en otra salida exigente y, de mostrar la versión de Lisboa, será prácticamente imposible sumar de tres antes de un parón que se hace necesario. Al equipo rojiblanco se le han acumulado los compromisos, los esfuerzos y la falta de descanso con unas malas sensaciones de juego que tocaron fondo en el 4-0 contra el Benfica.

Pero durante la vuelta al trabajo hay una luz a la que agarrarse, una amplia sonrisa en Majadahonda trasladable al cuerpo técnico. Pablo Barrios se ejercita con el grupo y está al cien por cien ya, listo para jugar en San Sebastián. No se le forzará en ningún caso, pero todavía con dos sesiones más por delante ya toca balón como uno más. Su baja ha sido determinante. Lesionado en el último parón con la Selección Sub-21, su ausencia ha dejado sin recambio a Koke en el pivote y con poca variante para Simeone en el medio.

Y al equipo le está faltando juego, capacidad de romper líneas con el pase o con las conducciones individuales. Pablo Barrios había sido uno de los jugadores más destacados en el inicio de campeonato. Sus fantásticos Juegos Olímpicos, certificados con la medalla de oro, se vieron correspondidos con un papel capital en la vuelta al Atlético. El Cholo le entregó las llaves del centro del campo y Barrios, con el 8 a la espalda, había completado tres de los cuatro partidos en los que había estado disponible. Su regreso es esa luz en el pesar después del terrible partido en Lisboa.

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