Barça-Messi, la guerra del relato

“Hasta hace poco, estaba al 99%; ahora está al 50%”, decía hace poco más de una semana fuente muy autorizada del Barcelona, que desde Joan Laporta hasta Xavi, pasando por el vestuario, vieron hasta hace unas semanas muy posible el regreso de Messi después de que Javier Tebas, presidente de LaLiga, diera el visto bueno con las restricciones obligadas por la delicada situación económica del club.

Messi habló antes que el Barça. En las dos entrevistas concedidas, a Sport y Mundo Deportivo, aseguró que el Barça nunca le hizo una oferta formal. El club, finamente, le desmiente en el comunicado que emitió este miércoles por la noche (“… a pesar de la propuesta presentada por el Barça ante la voluntad expresada por el Fútbol Club Barcelona y Lionel Messi de volver a vestir azulgrana”). En el Barça también sentó mal que Jorge Messi dijese “me encantaría” el lunes cuando salió del domicilio particular de Joan Laporta y se le preguntó por la posible vuelta del jugador cuando, y también refleja en el comunicado del club, le acababa de comunicar al presidente del Barça que su hijo se iba al Inter Miami.

El mensaje de Messi al Inter Miami

Pero es en el segundo párrafo del comunicado que el Barça emitió este miércoles por la noche donde el club azulgrana cree que está la clave de todo. “El presidente entendió y respetó la decisión tomada por Messi de volver a competir en un campeonato con menos exigencia y más alejado del foco y la presión a la que ha estado sometido en los últimos años”.

Según informó este miércoles RAC en una información confirmada por ambas partes, algo sucedió el 3 de mayo, cuando los ultras del PSG se concentraron en las instalaciones del club parisino para insultar al siete veces Balón de Oro por viajar a Arabia Saudí sin, teóricamente, permiso del entrenador, Cristophe Galtier. Messi dejó de mostrar entusiasmo por su regreso al Barça pese a que el Barça sí había dado pasos firmes hacia su contratación. Siempre según RAC, Messi dejó de contestar a algunos compañeros y empezó a plantearse seriamente alejarse de lo que el club define en su comunicado como “un campeonato con menos exigencia y más alejado de la presión”.

Cada parte ha querido asegurar su parte del relato. Messi ha dejado claro que su relación con Laporta es fría y que el Barça nunca hizo una oferta concreta. El Barça lo niega y cree que es el jugador quien ha tomado al final la decisión de alejarse en el fútbol de élite. Pero ambos han mantenido las formas para “trabajar conjuntamente” en un homenaje y volver a abrir lazos que una vez más han quedado tocados en este intento frustrado de regreso en el que, tal vez, las dos partes cometieron el error de ilusionar al barcelonismo, especialmente quienes hicieron públicos los contactos. Sabían que esto podía pasar.