Baraja levanta las orejas
Los amistosos contra el Castellón y Alavés han evidenciado que sigue faltando talento en la creación y reina incertidumbre tanto en la llegada de refuerzos como por posibles salidas.
El Barcelona visita Mestalla en la primera jornada de Liga dentro de 24 días y el Valencia está todavía por hacer. Y después visitará al Celta y al Athletic. Todo ello antes de que se cierre un mercado de fichajes que el club de Mestalla afronta entre incógnitas tanto en salidas como en llegada. De ahí que Rubén Baraja tenga las orejas levantadas, atento a lo que pueda suceder en las próximas semanas, más cuando los partidos contra Castellón y Alavés han evidenciado que dos de los problemas que tuvo el equipo la temporada pasada siguen presentes en los inicios de la nueva: el gol y el fondo de armario.
Baraja cuenta con 23 futbolistas, de los cuales tres son porteros, con dorsal de primer equipo, incluyendo entre ellos a Yarek. Las ausencias de internacionales (Mosquera, Yarek, Diego López y Mamardashvili) y las lesiones de diferente grado (Diakhaby, Gayà, Jaume, Fran Pérez, Almeida, Cenk y Alberto Marí) provocaron, por ejemplo, que contra el Alavés el Valencia acabase el partido con seis futbolistas del filial y solo cinco del primer equipo: Dimitrievski, Pepelu, Hugo Duro, Canós y Foulquier. Así, en la sesión de entrenamiento de hoy Baraja solo dispondrá de 11 jugadores más el regimiento de canteranos que están completando el trabajo. De ahí que se haya frenado hasta nueva orden la salida en forma de cesión de Hugo González.
El Valencia, tras los fichajes de Dimitrievski y Rafa Mir, más el regreso de César Tárrega, ha frenado en seco las operaciones de llegada. Y eso inquieta, porque a estas alturas de verano se aventuraba que al menos habría llegado también otro refuerzo ofensivo, llámese Luis Rioja u otro extremo. Las ocasiones de gol han brillado por su ausencia en los amistosos disputados contra el Castellón y Alavés. Es verdad que la carga de trabajo en el día a día está siendo alta, con prácticamente todos los días con doble sesión de entrenamiento, y también que hay muchos futbolistas ausentes. Pero las lesiones forman parte del fútbol y sigue faltando un plus de talento en la zona de creación, que en el estilo de juego que inculca Baraja apunta mucho hacia las bandas. En concreto a los extremos.
La inquietud por posibles ofertas por referentes
El Valencia, al menos y de momento, está cumpliendo con una de las premisas que puso encima de la mesa Baraja cuando negoció su renovación: no desmontar de un plumazo la base del equipo. El problema es que a poco más de un mes del cierre de mercado solo han salido Eray Cömert y Cristian Rivero, ambos en calidad de cedidos. Ni tan siquiera se ha resuelto el caso Samu Castillejo. Es decir, el plan que había de dar salida a jugadores como Thierry o Cenk para hacer caja con ellos y tener así más opciones de acercase a cuadrar presupuesto y poder retener a los referentes no se ha dado y nadie puede asegurar que vayan a continuar todos ellos (los Mamardashvili, Mosquera, Guerra, Diego López...).
Es cierto que se ha renovado a Hugo Duro y Vázquez y que Baraja ha dado galones de capitán a Pepelu, un jugador que vive al margen de rumores de mercado. Pero la incertidumbre respecto a los otros va a estar presente hasta el último día de mercado y un claro ejemplo es Javi Guerra, que sonó para el Girona y ahora para la Real Sociedad. De ahí que Baraja esté con las orejas levantadas, atento a lo que pueda suceder a menos de un mes de la Liga.
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