Baraja da el primer toque serio a su plantilla

“¡Espabilad!”. Este es el mensaje que quiere trasladar Rubén Baraja al vestuario. Lo va a hacer en privado durante toda la semana, dentro del vestuario. Pero también lo hizo público anoche, en la sala de prensa del Reale Arena. “¡Ya está bien...!”, llegó a decir el vallisoletano en referencia a las repetidas veces que su equipo ha naufragado fuera de casa en esta temporada.

Para entonces, los jugadores que ya habían hablado en los medios ya había agachado la cabeza, como un niño que espera una reprimenda de sus padres. “Necesitamos un cambio mental”, declaró Rioja. “En esta Liga no se puede sacar puntos así”, explicó Foulquier. Más allá fue Canós: “Debemos sacar esa profesionalidad, tener personalidad y demostrar por qué estamos en el Valencia”.

Las gotas que colmaron la paciencia de Baraja fueron los dos últimos goles recibidos ante la Real Sociedad, ambos de Orkarsson, en los minutos 80 y 92′ de partido. “Fueron dos errores groseros que afearon el resultado”, dijo. Ahí es donde se vio muy enfadado a Baraja en el banquillo. Y quizás cuando decidió dar una reprimenda pública a sus jugadores. La palabra “espabilar” fue la que más repitió. Pero frases como: “Nos ha faltado alma, espíritu”; “Después de ocho partidos si estás ahí abajo es por méritos propios”; “Los jugadores tienen que dar un paso adelante”; o “Necesitamos saber que estamos en un club muy importante”, son mensajes claros, directos al corazón del vestuario valencianista.

Y eso que Baraja quizás se habría contenido de no haber encajado los dos últimos goles. Porque en el primero, el de Kubo, según desveló el propio Baraja, llegó tras una acción entrenada, repasada y machacada durante la semana. Una jugada que sabían que la Real practica con destreza. “Sabemos como es la Real, no lo hemos ajustado bien. Ellos han corrido bien a la contra. Lo hemos entrenado, lo hemos machacado esta semana y luego sucede en el partido. Este tipo de errores no se pueden cometer”, aseguró.

Baraja busca una reacción en el grupo. Insistió en que los futbolistas debían estar “dolidos” por lo sucedido en el Reale Arena. Y sobre todo con los números que acarrea el Valencia en ocho partidos. “Es por deméritos nuestros”, dijo. El Valencia, con cinco puntos, ocupa ahora mismo, la antepenúltima posición, en puestos de descenso a Segunda División. Si mañana ganase Las Palmas al Villarreal aún bajaría a la posición 19 de la tabla. Va de récord en récord negativo: con cinco goles en ocho jornadas es el peor registro de un Valencia en Primera División en 105 años de historia. El viernes espera el Leganés, en lo que será la primera ‘final’ de la temporada.

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