Bamba cae en picado

En la criba que tendrá que hacer el Celta este verano hay un nombre que va ganando posiciones para situarse en la rampa salida. Jonathan Bamba, el fichaje estrella del anterior director deportivo celeste Luís Campos, ha dejado de contar para Claudio Giráldez. Titular en las tres primeras jornadas a las órdenes del joven técnico, en las últimas tres sólo ha disputado 24 minutos y el pasado fin de semana ni siquiera entró en la convocatoria. El costamarfileño no encaja en el nuevo sistema de juego. Otro motivo para que su cotización siga cayendo en picado.

Hace menos de un año, en junio de 2023, la página web Transfermarkt le asignaba un valor de mercado de 20 millones de euros. Esta cifra era 5 ‘kilos’ inferior al precio más alto que el extremo alcanzó en su carrera. Su techo, 25 millones, corresponde a la primavera de 2021, cuando conquistó la Ligue 1 francesa con el Lille.

El pasado verano Bamba se convirtió en agente libre al concluir su contrato con el equipo donde celebró el éxito más grande de su trayectoria profesional a nivel de clubs. Luís Campos, con quien había trabajado en el Lille, se volvió a cruzar en su camino y lo convenció para fichar por el Celta. Una incorporación de mucho nivel para el proyecto del Centenario. El atacante se convirtió de inmediato en un fijo para Rafa Benítez y en las primeras diecisiete jornadas siempre formó parte del once inicial.

Justo antes de la Navidad, el futbolista nacido en Alfortville (Francia) perdió la condición de intocable y su paso por el banquillo coincidió con una actualización de Transfermarkt. El 2023 lo cerró con un valor de 14 millones de euros. El nuevo año arrancó para Bamba con el desafío de ganar la Copa África con la selección anfitriona. Lo consiguió, aunque perdiendo protagonismo a medida que avanzaba el torneo, y por lo que más atención generó fue por su ‘complicado’ regreso a Vigo. Tardó seis días en aparecer por Galicia y ese retraso le impidió jugar ante el Barcelona en Balaídos.

Benítez le levantó el castigo dos jornadas después y el internacional costamarfileño recuperó la titularidad antes del cese del entrenador madrileño. Giráldez no modificó ese estatus. Le dio tres partidos desde el inicio y el extremo izquierdo fue de más a menos. En el 3-4-3 del entrenador de O Porriño le toca moverse por dentro y en esa posición le cuesta encontrar espacios para explotar su potencia, su principal virtud.

Tras la derrota contra el Betis, el jugador africano se cayó del once y a partir de entonces su presencia no ha dejado de menguar. Frente al Las Palmas entró en la segunda parte, en Vitoria no saltó al terreno de juego y la pasada jornada ante el Villarreal se quedó fuera de la convocatoria por decisión técnica. A Bamba le quedan cuatro partidos para darle la vuelta a esta situación y de paso amortiguar en la medida de lo posible la próxima caída de su valor de mercado. En la última, a finales de marzo, su precio quedó fijado en 10 millones de euros. Con contrato hasta el 2026, una de las fichas más altas del vestuario y 28 años, el director de fútbol Marco Garcés tiene en sus manos toda una patata caliente heredada de su prestigioso antecesor en el cargo.

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