Baeza, la estrella del Castilla que no triunfó en Vigo

En el verano de 2020 el Celta decidió apostar por un joven valor del Real Madrid. La entidad presidida por Carlos Mouriño abonó 2,5 millones de euros al conjunto blanco por el 50% de los derechos de Miguel Baeza, un atacante de 20 años que acababa de firmar una gran temporada a las órdenes de Raúl en el filial madridista. El cordobés marcó 9 goles y dio 4 asistencias en su primera temporada con el Castilla, lo que llamó la atención del Celta, que decidió hacer una firme apuesta por esta joven promesa.

Debutó en Primera el 12 de septiembre de 2020 en la primera jornada de Liga que el Celta disputó contra el Eibar en Ipurua, al entrar al campo a falta de 15 minutos para el final. Su participación fue en aumento durante las cinco primeras jornadas, pero no acabó de convencer a Óscar García, que no le dio minutos en tres de los siguientes cuatro encuentros, antes de ser destituido. Después llegó Coudet y recuperó a Baeza para la causa. El Chacho dio continuidad al cordobés durante diez jornadas seguidas, aunque después le defenestró absolutamente y en la segunda vuelta únicamente disfrutó de seis ratitos.

La temporada siguiente todavía fue peor para Baeza. Coudet le dio un minuto en la primera jornada de Liga y eso fue todo. No volvió a jugar en el campeonato regular hasta enero, cuando todas las partes decidieron buscar una salida en calidad de cedido. Su destino fue la Ponferradina, en Segunda División, y durante los tres primeros meses jugó con regularidad. Sin embargo, de un plumazo desapareció de los planes de Jon Bolo, que no lo utilizó nada en el tramo final del campeonato. Sólo participó en una de las siete últimas jornadas, sembrando de nuevo la duda sobre su futuro.

En verano regresó a la disciplina celeste para realizar la pretemporada, pero tampoco logra convencer a Coudet y en agosto suma una nueva cesión, en este caso al Rio Ave, de la primera división portuguesa. Allí disputa 24 partidos, pero no marca ningún gol y solo dio una asistencia. Otra vez la sombra de ese jugador que había triunfado en el Castilla. En agosto volvió a salir cedido, ahora al Mirandés, de Segunda División. La etapa en Miranda comenzó con buenas expectativas, teniendo bastante participación en las primeras jornadas de Liga, pero en la jornada 12, durante un partido contra el Villarreal B, Baeza sufre una grave lesión que le hace perderse lo que resta de temporada. Un duro revés para una carrera que ya estaba siendo complicada.

Ahora, de nuevo de vuelta en Vigo, Baeza está a punto de poner fin a su etapa celeste. El cordobés tiene un año más de contrato con la entidad olívica, pero está a un paso de formalizar su salida al AFS Vila das Aves, equipo recién ascendido a la Primeira Liga. Está por ver si se marcha cedido o se desvincula primero del Celta y sale libre, pero en todo caso supondrá el final a su etapa en Vigo. Aquella promesa que aterrizó en Balaídos hace cuatro años no ha logrado consolidarse en el cuadro céltico y ahora emprenderá un nuevo proyecto en Portugal.

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