ATLÉTICO DE MADRID

Badajoz es testigo: El Atleti y la Unión laten más que nunca

La Unión Internacional de Peñas del Atlético celebró su tercer Congreso el pasado fin de semana. Representantes de 102 peñas oficiales y distintas leyendas dieron lustre a la fiesta.

No son aún las dos de la tarde cuando Pantic coloca el balón. Es el último minuto, el último córner de un partido entre leyendas del Atlético y el Badajoz en el Viejo Vivero. El fútbol, como herramienta para combatir el ELA en esta mañana de domingo, octubre. El balón sube, vuelve a bajar y Pedraza, con el brazalete anudado al bíceps, lo emboca a puerta para poner el broche a un fin de semana de ensueño. Nada ha cambiado y mucho a la vez.

Dos días antes, a las 11:00 pasadas, una furgoneta negra sale de la calle Santo Tomás de Majadahonda. “Parecemos una comitiva de la FIFA”, se escucha. Dentro, Eduardo Fernández, Mari Ángeles, Daniel Barjola, Virginia y Jose Antonio Molina ponen rumbo a Badajoz, donde este fin de semana se celebra el III Congreso Internacional de Peñas del Atlético de Madrid. Es viernes post festivo y son varios los que se han pedido el día libre para organizar el evento. La fiesta comienza el sábado y se extenderá hasta el domingo, pero los cinco han optado por adelantar su llegada para que todo salga a pedir de boca. La ocasión lo merece. Como ellos, otras 25 personas. Serán en torno a 300 el sábado.

Miembros de la Unión preparan el Congreso el viernes.
Miembros de la Unión preparan el Congreso el viernes.
Miembros de la Unión preparan el Congreso el viernes.

A los mandos del vehículo, Eduardo, presidente de la Unión desde su fundación en 2017 y paladín de la unidad entre rojiblancos. Su cabeza está en continua ebullición y guarda una única obsesión: que cada evento roce la excelencia. “Disfruto, sobre todo, cuando ha acabado y todo ha salido bien”, reconoce.

Eduardo Fernández, presidente de la Unión Internacional de Peñas, durante el Congreso.

La asociación luce con especial brillo en citas como la de este fin de semana, pero demanda alimento diario. De ello da fe Mari Ángeles, su mujer, también atlética hasta la médula: “Con frecuencia, se encierra en su despacho y no sale”. Los dos están jubilados, pero se acogen al mismo mantra: “Uno se jubila del trabajo, pero no de la vida”. Y eso hacen: vivir, como si no hubiese mañana. Eduardo desgrana los distintos proyectos del grupo durante el trayecto. Dani sujeta una tablet con un excell sempiterno de los invitados y Virginia y José Antonio conversan acerca de Ligas pasadas, las que se ganaron y las que no.

En Badajoz, en su bar, espera Alonso, presidente de la peña local Tos por Igual. Allí, antes de que los invitados pongan rumbo a su hotel correspondiente (hay reservas en hasta cinco distintos para todo el fin de semana) se han citado peñistas de Ronda, de Puente Genil, de Huelva, de Lugo, de Sevilla, de Madrid, de Cáceres, de Ciudad Real… También de fuera de España. Carmen García preside la Peña Atlética de Alemania. Apenas hace unos meses de su creación, pero su historia y el club maridan. Es así. Viene de lejos.

Carmen García posa junto a la bandera de la Peña Atlética de Alemania, su Peña.

Criada en la Plaza de los Cármenes, a escasos diez minutos del Calderón, creció arraigada al Atleti. No olvida ese: “Venga come, que nos vamos al campo” de su padre, esos novillos puberales para ver entrenar a su equipo, ese Arteche vistiendo la rojiblanca… A los 20 puso rumbo a Alemania para hacer el camino inverso que su familia, de emigrantes españoles, había trazado años antes con motivo de su nacimiento. Llegó a Colonia en el 89 y la tiñó a rayas. “Había muro todavía. Nadie conocía al Atleti”, recuerda. Desde entonces, no ha dejado de involucrarse en peñas locales. Pocas, no obstante, con el ímpetu y el alma que ella pone y, por tanto, demanda. “Solo vives un club si te mueves. La gente me dice: ‘¡Joder Carmen, cuánto futbol!’ Pero si ellos supiesen que esto no va solo de fútbol…”.

Este último proyecto es otra historia, está cosido con voluntad y sentimiento. De los 40 peñistas que lo conforman, solo diez son de origen español. “La gente allí se identifica con el Atlético porque somos ese grano en el culo, ese David contra Goliat, despertamos mucha pasión”. Hay hinchas de todos los colores: “Tenemos gente del Schalke, del Hannover, del Dortmund, del Leverkusen, obviamente del Colonia…”. Del Bayern no. “Los del Bayern serán más del Madrid”, comenta entre risas.

A la comida siguen preparativos para el gran día y una cena que termina en el Martinica, a los pies del Puente de Palmas. Piluca, el corazón y la sonrisa inmutable de la Unión, cumple hoy años y su familia atlética lo tiene muy presente, aunque ella no se lo espere. El homenaje hace brotar lágrimas de sus ojos. La que siempre da, ahora en la posición del que recibe. La noche sigue. Se habla de Godín, de Juanfran, de Gabi, del Cholo... Del germen, en definitiva, de una resiliencia atlética que hoy abanderan hombres como Koke, Griezmann o Hermoso, pero que rescató de las tinieblas aquel núcleo duro de antaño.

Peñistas, en la jornada del sábado.
Peñistas, en la jornada del sábado.
Peñistas, en la jornada del sábado.
Peñistas, en la jornada del sábado.

Una vieja guardia que dio origen, y nombre, a muchas de las peñas que hoy, ya sábado, se congregan en Badajoz. Entre ellas, la de Paco, secretario de la Peña Gabi de Leganés, fundada en 2011 en torno a la figura del capitán: “Venía cada año a celebrar el aniversario, era uno más”, recuerda con sus característicos y perennes ojos vidriosos. Ahora cuesta algo más que los futbolistas visiten a los peñistas. “El Atleti es su gente, que no se nos olvide”, recuerda Rubén Uría. Todos le aplauden. Tras una comida-cóctel en los jardines del Hotel Río, él, Carmen Calvo, Antonio Ruiz y José Luis Lorido comparten estrado, desde las 18:30, en un coloquio periodístico del que no hay quien despegue los ojos. “El Atleti juega todos los días. En el metro, en la universidad, en casa, en la calle. El Atleti es nadar a contracorriente, pelear en la adversidad”, insiste Uría.

Los periodistas, durante el coloquio.
Entrega de premios a los campeones y subcampeones del Campeonato de MUS.

Entre los oyentes está Robert Trandafir. Rumano de cuna y rojiblanco desde que pisó por primera vez el Calderón, allá por 2006: “Entré y dije: ‘Este es mi equipo, se me puso la piel de gallina”. Vino a España con la intención de quedarse un par de años y ya lleva 17. “Mi corazón está aquí, yo ya no me muevo, y el responsable de eso al 99,9% es el Atlético”. Hoy es vicepresidente de la Peña de Móstoles, a la que resucitó y dotó de un local propio con su llegada. También de página web. Se sentía en deuda. Por aquel entonces, tenía problemas de ansiedad relacionados con la muerte, visitaba el hospital casi dos veces por semana. Hasta ese día, “un partido de Copa ante el Celta y con Quique en el banquillo”. No se le olvida. “El Atleti fue mi refugio, mi medicación. Todos esos malos pensamientos se esfumaron”.

Robert Trandafir posa junto a la bandera de su Peña.

También Manoli escucha con atención. Sus 84 años no le arrebatan la picardía. Ni que hablar de la pasión: “Tengo el comedor decorado entero de rojiblanco”. “Después del último derbi llamé a mi sobrina madridista para ‘pincharla’. ¡Me lo paso que no te quiero ni contar!”, añade entre risas. El Atleti es su vida. Y eso es mucho, porque ella vive mucho. Va a clases de psicología, de memoria, de baile y de trabajos manuales entre diario. El fin de semana es tiempo de fútbol y de reunirse con la Peña Arena de Badajoz, su peña.

Adelardo, junto a Manoli.
Comedor de Manoli, decorado, al completo, de rojiblanco.

De disfrutar cada minuto quien también sabe un rato es Joaquín Santisteban, presidente del Senado Atlético y uno de los mayores baluartes de la hinchada rojiblanca. Sus casi 70 años ininterrumpidos de socio le avalan y en la fiesta es una estrella más. Ha venido desde Madrid junto a Faustino, tercer máximo accionista del club, y Adelardo, para quien la Unión reserva un momento de lo más especial. Tras el coloquio y con el himno sonando a todo meter, el que hasta el pasado mes de febrero era el jugador con más partidos en la historia del club (401), entra en el salón para recibir el cariño de su gente, la del Atleti y la de Extremadura, tierra en la que se forjó. Emocionado y con su timidez habitual, agarra el micrófono para pronunciar solo palabras de agradecimiento. El auditorio entero se viene abajo.

Adelardo es homenajeado tras el coloquio periodístico.
De izquierda a derecha, Faustino, Adelardo, Piluca, Joaquín Santisteban y el periodista Miguel Ángel Guijarro.
Peñistas, en la jornada del sábado
Peñistas, en la jornada del sábado.

El resto de leyendas llegan a eso de las 9 y media, para la cena, con Marcelino a la cabeza. Son más de 15 los que han acudido a su cita con la Unión antes del partido benéfico de mañana ante los Veteranos del Badajoz. En la lista, hombres como Pantic, Salva Ballesta, Manolo, Pedraza o Roberto Fresnedoso. También están Luiz Pereira y el Cacho Heredia, entre otros, aunque no jueguen. Por un día, comparten velada con gente que, desde su posición, lleva años haciendo Atleti. Peñistas incansables como Mario, de Rivas; el otro Edu, de Colmenar; Miguel, de Majadahonda; Fran, de Ronda; Manu, de Cáceres; Alberto, de Toledo; Raúl, de Aranjuez; o Marín, de Getafe. La mayoría de ellos son parte activa de la Unión, el corazón del club. Raúl aún recuerda las vicisitudes del Primer Congreso en su ciudad. Este es el tercero, y sumando. Al acto acude el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, y el presidente de Cívitas, Alejandro Ayala. Por su parte, Enrique Cerezo, Simeone y el capitán, Koke, mandan un saludo a través del proyector. Vuelve a sonar el himno. Esta vez acompañado de un piano y afinado por una voz celestial. Después es Demon, DJ colchonero de pro e integrante (junto a Peto y Franco) de la radio atlética Bendita Afición, quien anima la noche. Suena Sabina, Leiva, Leño… Las canciones de siempre para la gente de siempre.

Cena del sábado en el Hotel Río.
Peñistas, durante la cena.
Demon 'pincha' música tras la cena.

Cuando el domingo amanece, algunos ya han puesto rumbo a Madrid. El trabajo y las obligaciones familiares así lo exigen. Pero quedan otros muchos. El partido benéfico de las 12:00 cierra la jornada y el lleno es total en El Viejo Vivero. Todo en favor de la Asociación ELA de Extremadura. Habían marcado Salva Ballesta e Iván Mateo hasta el córner de Pantic. El Atleti gana 3-1 y hay invasión de campo. Pequeños y mayores, tejiendo escudo al unísono. Esta vez en Badajoz. Otras en Ronda, Huelva o Polonia. Por muchas más.

Jugadores del Atlético y el Badajoz posan junto a pacientes de ELA antes del partido.

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