Ayoze es de Champions

Ayoze y William Carvalho disparan la candidatura a la Champions del Betis y tumban la pretensión del Espanyol de tomar aire en esa zona de descenso. El canario marcó y asistió para lanzar a su equipo cuando peor lo estaba pasando. Llegó para eso cuando fue la gran apuesta bética en el mercado invernal. El portugués, mientras, se inventó después un disparo perfecto para calmar la esperanza del equipo de Luis García cuando el choque invitaba a la revolución. Volvió la pegada en el conjunto de Pellegrini. Y ese factor basta para relanzar su carrera hacia Europa y dejar tocado a un rival que brilló en algunos momentos y titubeó en demasiados.

Las necesidades de Betis y Espanyol quedaron reflejadas en el arranque. Los dos quisieron el balón. Pero nadie quería arriesgar más de la cuenta. William Carvalho, situado más adelantado, quiso disfrazarse de Fekir desde el inicio. Probó pronto a Pacheco con un disparo preciso y filtró pases interiores que hicieron temblar a la zaga del cuadro de Luis García. Pero el Espanyol respondía a esos golpes con verticalidad. Darder tomaba los mandos en la salida de balón y Melamed fue un incordio moviéndose entre líneas y siendo incisivo con el balón parado. Borja Iglesias y Joselu esperaban.

No le gustaba a Pellegrini lo que acontecía sobre el césped, pero apareció ese factor que tanto echaba de menos. El Betis esbozó una demostración letal de pegada en dos acciones que dejaron casi tumbado al Espanyol. Luiz Henrique desarboló a Cabrera por la derecha para servir un centro al área que esquivó a tres futbolistas rivales hasta encontrar el remate a placer de Ayoze. Primer gol del canario en esta Liga. El golpe fue tan duro para el conjunto de Luis García que siete minutos después su equipo fue incapaz de frenar una jugada asociativa de enorme mérito para los verdiblancos. William Carvalho volvió a lanzar un balón medido para la carrera de Ayoze, que ante Rubén aceleró, frenó y entregó a Miranda para que éste fulminara a Pacheco. El canario parecía ya imparable. Y el Espanyol, casi rendido.

La reanudación mostró un Espanyol impetuoso que pronto lanzó un órdago en el Villamarín. Tres minutos tardó en forzar un saque de esquina y en aprovecharlo. Ni Ayoze ni Edgar lograron afianzar sus despejes y fue César Montes el que se vistió de Joselu para controlar con el pecho de espaldas a Rui Silva y rematar de media chilena para reducir distancias. Un detalle de nueve. Un atisbo de esperanza para el Espanyol.

Los de Luis García elevaron sus ánimos tras ese gol y sufrió el Betis. El balón fue del Espanyol. Joselu tuvo el empate en un claro remate de cabeza que se marchó fuera y Denis Suárez entró en liza para tratar de aportar otro punto de calidad al ataque perico. Pellegrini buscó cambiar ese contexto y retiró a Borja Iglesias para colocar en punta a Ayoze y tener a Rodri sobre el tablero. Quería magia con el canterano. Y la obtuvo cuando éste encontró a William Carvalho dentro del área. El portugués controló con medio giro y lanzó un misil que superó a Pacheco y destrozó al Espanyol.

La calma reinó en el cierre con un Betis pausado y un Espanyol fatigado. El equipo de Luis García había perdido alma sin Melamed y el de Pellegrini tenía más personalidad con Rodri. Ocurrió poco en ese tramo final en el que Ayoze rozó su hat-trick y Joselu se topó con los reflejos de Rui Silva antes de que el VAR anulara un ajustado tanto de Braithwaite. Hay un sueño de Champions de vuelta en Heliópolis. Y un miedo creciente en un Espanyol que saca la calculadora a sabiendas que ganar es una obligación inminente.