Asensio, nueva vida
Arranca una fase crucial: a partir de este domingo podrá negociar libremente... pero quiere quedarse. Vuelve al Madrid con su candidatura a falso nueve reforzada
De ser, tiene que ser ahora. No va más para Asensio. Su contrato entra en la fase final y cada paso puede resultar determinante. Porque a partir de este domingo (1 de enero) será libre de negociar con quien considere y pretendientes, tiene. Pero en todo este caso hay una clave: él quiere seguir en el Real Madrid. Se ve capacitado para pelear por un puesto de titular que tuvo y perdió. Espinita de las que o salen, o dejan cicatriz. Pero le quedan seis meses para convencer al Real Madrid de que debe hacerle una oferta de renovación. Y no es poca cosa.
Porque la estrategia de la temporada pasada no le valdrá esta vez. El jugador, en consonancia con Jorge Mendes -su ‘nuevo’ agente-, optó por hacer caso omiso de esa regla no escrita que dicta que cuando a un jugador le queda un año de contrato, debe renovar o salir. Él tenía derecho a agotar su contrato y así se hizo. Pero la táctica tenía su cara oculta: está llevando su futuro al límite y activará, este domingo, la cuenta atrás. Sabedor de que se avecinaban intensas conversaciones en los despachos, Asensio rompió amistosamente con Horacio Gaggioli, su agente de toda la vida y se puso en manos de Mendes (en abril).
Y la hora de los despachos, ha llegado. “Las renovaciones no me preocupan, porque veo a todos muy enchufados. Ceballos, Asensio, Modric, Kroos... vamos a poder evaluar todos sus casos. Quiero dejar una cosa muy clara: confío plenamente en estos jugadores de aquí a junio. Si consideran que lo mejor es salir, estaré contento también, por ellos”, dijo Ancelotti en rueda de prensa. Mientras se traten estos asuntos, a él le toca hacer lo que mejor sabe: hablar en el campo. Dar argumentos a base de goles. Y en ese sentido, la carta del falso nueve ha cogido fuerza en Qatar.
Un paso al frente
Ahora mismo es el 17º jugador de la plantilla en minutos, habiendo disputado únicamente 426′ (le superan Lunin o Lucas Vázquez, por ejemplo). De los 15 partidos que ha jugado, ha sido titular en tres: las dos últimas jornadas de Champions y en Vallecas (única derrota de la presente Liga). Lo ha tenido casi imposible con la banda derecha ocupada por un Halcón indomable como Valverde. Tiene seis meses para revertir ese pulso y, si no, le tocará aprovechar las balas que le caigan como alternativa a Benzema en punta. Luis Enrique secundó la moción de Ancelotti y también lo alineó ahí en el Mundial. Cuando ya lo ven dos, algo hay. Marca o asiste cada 71 minutos. Ese será su mejor argumento para renovar; brillar.