Arzamendia, en la rampa de salida por deseo propio
El Cádiz no pondrá muchas trabas a la salida del lateral paraguayo. El defensa ha manifestado en múltiples ocasiones estar buscando equipo para abandonar el Mirandilla.
El trabajo en los despachos de la dirección deportiva del Cádiz no cesa. A la búsqueda de fichajes de calidad para conseguir una salvación más tranquila, se une la labor de escuchar ofertas y buscar salidas a aquellos jugadores con los que no cuenta la entidad cadista. Santiago Arzamendia es uno de ellos. De hecho, ha sido el mismo futbolista quien ha repetido en varias ocasiones “estar buscando equipo” para abandonar el club amarillo.
Pese a la sinceridad y contundencia de las últimas declaraciones del paraguayo, su representante Javier Monges confirmó en El Desmarque que la relación entre su jugador y el Cádiz no es “tirante”. Y explicó que “habla con el presidente normalmente y estamos viendo las opciones de mercado. El Cádiz me pasó una propuesta de cómo debería ser para que lo dejen salir y sobre eso trabajamos”. Todo parece indicar que el equipo gaditano estaría interesado en una venta, pero no descartan ninguna opción a medida que avance el mercado.
Monges señaló los posibles destinos del futbolista: “Hay opciones de equipos argentinos, mexicanos y brasileños, pero el Cádiz me dejó claro cuál es la única postura para que lo dejen salir”. Por ello, se hace difícil pensar que el futbolista vaya a salir sin cumplir con los deseos del Cádiz. De momento, el lateral es jugador del equipo gaditano y “Santiago está citado para presentarse a la pretemporada el 4 de julio y estamos esperando a ver si se resuelve antes la ida a otro club. Si no es así, trabajará a la par que el resto de sus compañeros para la próxima temporada del Cádiz”, afirmó su representante.
Una apuesta fallida
Santiago Arzamendia, de 24 años, llegó al Cádiz el pasado mercado veraniego y firmó por cuatro temporadas, siendo una clara apuesta de futuro. Sin embargo, el nulo uso que le dio Cervera, primero, y Sergio, después, le ha llevado a disputar solo 760 minutos en los que no ha demostrado el nivel que se le presuponía en Cerro Porteño, anterior club en el que militó. Una apuesta fallida que ahora busca destino y, si pudiera ser, ‘hacer caja’ de cara a las nuevas incorporaciones cadistas.