Aprobados y suspensos un Espanyol que no se cansa de ganar

Dmitrovic. Paró todo lo parable y un poco más todavía. Sostuvo al Espanyol en el primer tiempo, cuando el equipo estuvo peor, con dos intervenciones excelentes. En la segunda parte, cuando abundaron los centros laterales, estuvo bien por arriba.

Omar. Controló perfectamente a Nico Williams, que no era precisamente una tarea sencilla. Es cierto que en la acción del gol de Berenguer se mostró poco contundente, pero no fue el único culpable de encajar el tanto. Poco en ataque, pese a tener una acción clara en la segunda mitad que hubiera podido sentenciar el partido.

Calero. Impecable, una noche más. Imperial por arriba, siempre atento al corte y sin cometer errores en la salida. Despejó cuando debía hacerlo. Está a un nivel altísimo y buena parte del mérito de la solidez defensiva hay que achacárselo a él.

Cabrera. Cometió un error que pudo costar caro, pero Dmitrovic resolvió en entuerto. Quizás se mostró menos contundente que en otras ocasiones pero fue creciendo a la par que el partido. Acabó a muy buen nivel.

Romero. Más espeso de lo habitual, cumplió perfectamente en defensa. Y en ataque no se prodigó mucho, pero metió un golazo. La calidad de este futbolista se sale de la normalidad del Espanyol, donde desgraciadamente no jugará más allá de esta temporada. Y en el Villarreal habrá que verlo, porque está para irse a un grande.

Urko. No marcó, no asistió, pero fue el mejor futbolista del partido. De largo. Con un despliegue físico inconmensurable jugó a un nivel altísimo los 94 minutos. Monumental en defensa, evitó incontables ataques del Athletic. Lo raro es que, habiendo nacido en Vitoria, le dejasen salir de San Mamés tras el partido.

Pol. Muy buen trabajo de Pol, especialmente sin balón, en un partido en el que se vació para controlar el centro del campo. Jugará el derbi, no vio la amarilla y fue sustituido por Kike, en otra buena noticia que dejó su partido.

Edu Expósito. Cuando el Espanyol saca algo positivo casi siempre está Edu Expósito involucrado en el asunto. Ya sea sirviendo un balón parado o dando un pase a la espalda de los centrales. Es el futbolista con más calidad del centro del campo perico.

Dolan. De más a menos. Arrancó bien, siendo vertical y poniendo centros siempre con intención. El del segundo gol fue suyo. Cambió de banda con la entrada de Jofre y se apagó en ataque. Tampoco le llegaron muchos balones. Eso sí, trabajó incansablemente en defensa para ayudar al lateral de turno.

Pere Milla. Hoy por hoy es insustituible. Su gol fue un compendio de todas las virtudes que Milla atesora hoy en día. Intuición, colocación y remate. Por eso lleva ya seis goles. Acabó dolorido en la acción del gol, chocó con Unai Simón, y por eso fue el primer sustituido. Notable partido de Pere.

Roberto. Se peleó como siempre con los centrales y seguramente estuvo más acertado que de costumbre bajando balones. Fundamental para el juego del Espanyol, ya que muchas veces el equipo sale en largo. Tuvo dos ocasiones claras, un remate al segundo palo y un mano a mano con Unai Simón, que no definió por muy poco.

Jofre. Entró por un dolorido Pere Milla.

Kike Garcia. Ayudó a salir en largo.

Rubén. Entró para atar el resultado.

Riedel. Jugó de pivote defensivo los últimos minutos.

Salinas. Dio descanso a Romero.

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