Aprobados y suspensos del Real Madrid contra el Getafe

El Real Madrid se impuso al Getafe en el Santiago Bernabéu, en un duelo fundamental tras el pinchazo del Barcelona en casa ante Las Palmas. Así, los blancos se han puesto a un solo punto de los culés y con un partido aún por disputar. Dependen de ellos mismos para ser campeones. Y ganaron gracias a una primera parte brillante de Bellingham y a un duelo en el que Mbappé, al fin, empezó a parecerse algo al que era en Francia.

Courtois: primer tiempo placidísimo para él, no tuvo que hacer frente a nada peligroso. En la segunda parte sí lo tocó ir al suelo, primero en un disparo de Carles Pérez despejado. Luego vio cómo Uche remató al poste, aunque él había cubierto bien la portería con su estirada. Y se salvó por los pelos de un disparo de Patrick que dio en el larguero y luego en el poste, milagroso que aquello no entrase. El Getafe apretó sus dominios en el tramo final.

Lucas Vázquez: titular tras recuperarse de su lesión y sus minutos en Liverpool, mostró buen tono físico para aparecer mucho en ataque, combinando con Valverde, Brahim y Rodrygo. Puso centros peligrosos, aunque sin encontrar rematador. En defensa, sufriendo por arriba con Álvaro Rodríguez.

Asencio: nueva titularidad para el canterano, que no se metió en líos con balón y que se tuvo que aplicar bien para reducir a Álvaro Rodríguez, que con su altura le puso en problemas por arriba.

Rüdiger: como Asencio, teniendo que pugnar con el Toro en los balones aéreos, bastante más cómodo por abajo. Provocó el penalti que acabó en el 1-0, el agarrón de Nyom fue muy continuado y él supo moverse bien para que el árbitro lo viese.

Fran García: dando mucha salida al equipo por la izquierda, aunque sin lograr profundizar bien. Intentó dar salida a Mbappé cuando el francés decidió tirar hacia adentro. En defensa, atento a los cortes, también por dentro. Álex Sola le dio guerra en el segundo tiempo, atacando su espalda.

Valverde: le faltó algo de finura en la conducción, pero con todo le dio para influir en el 2-0 del Madrid, soltando un buen pase a Bellingham que el inglés luego transformó en asistencia a Mbappé. Casi se lleva su golito con un chutazo raso desde la frontal, lo evitó Soria con un paradón abajo.

Ceballos: mediocentro del equipo, trabajó mucho por delante de la defensa, pero alargó mucho las posesiones y, sobre todo, hizo ciertos pases o circulaciones con riesgo que pudieron costar caro, aunque la defensa lo solventó bien. En cualquier caso, minutos de calidad para el utrerano, cuyas características le vienen bien al equipo en casa, cuando tiene que mandar con mucho balón.

Bellingham: gran primer tiempo del inglés, que empezó teniendo bastantes problemas en la salida de balón debido a la dureza en la presión del Getafe. Según el Madrid pudo correr más, encontró mejores espacios y apareció su clase. Anotó el 1-0 de penalti, con dedicatoria especial para David Soria, con el que había tenido un encontronazo. Y luego puso un pase perfecto para que Mbappé, atacante el espacio, hiciese el 2-0. Se quedó en el vestuario al descanso por un fuerte mareo debido a ese golpe, entró en su lugar Güler.

Rodrygo: empezó el duelo por la derecha, si bien hubo libertad en el ataque para que intercambiasen puestos entre el brasileño, Mbappé y Brahim. Recién vuelto de la lesión y titular, Ancelotti le necesita y él lo sabe. Empezó provocando un potencial penalti que Hernández Hernández no consideró como tal. Luego buscó su gol con ahínco, también con cierta precipitación. Le falta el punto físico aún. Se fue en el 67′ para dejar el sitio a Modric.

Brahim: pese a la vuelta al once de Rodrygo, Ancelotti le mantuvo en el equipo. El malagueño, sin embargo, no tuvo su día. Estuvo impreciso en los controles, con poco acierto en el regate y sin apenas opción de disparar. Y eso que jugó en la derecha, su sitio predilecto.

Mbappé: había incertidumbre por ver cómo le recibía el Bernabéu tras el fiasco de Liverpool y el estadio decidió darle su apoyo sin fisuras (los pitos fueron escasísimos y muy breves). Sigue lejos de su mejor nivel, pero al menos hubo un rayo de esperanza en forma del 2-0 que anotó de latigazo desde la frontal con la derecha, apurando el espacio junto al poste, que llegó a tocar. Antes pudo lanzar el penalti del 1-0, pero lo tiró Bellingham, sintomático tras fallar en Liverpool desde los 11 metros. Más tarde sí iba a tirar otro por mano de un defensor del Getafe, pero finalmente fue anulado a instancias del VAR. Ese gol le ha devuelto cierta confianza, se le vio intentar regates y galopar como solía hacer. Güler le dejó solo ante Soria y regateó bien al portero, pero se le fue algo largo el balón y, con poco ángulo, no ajustó bien el tiro, que se marchó por los pelos. Tuvo otro mano a mano, que estrelló en el meta rival. Y en la prolongación, firmó una gran jugada junto a Güler que terminó con remate fuera por su parte. Parece mentira, pero dio sensación de correr más y mejor tras ver portería. El Bernabéu le celebró esas ocasiones falladas casi como si fuesen goles, consciente de que necesita cariño. Sin ser aún lo que se espera, sin duda dio un pase adelante.

Güler: entró por Bellingham tras el descanso y se colocó en la mediapunta, zona más poblada que la banda, pero también donde puede influir más. Y lo hizo: con un pase genial dejó solo a Mbappé ante Soria, pero el francés se pasó en el regate y se quedó sin ángulo para afinar el disparo.

Modric: entró en el 67′ por Rodrygo. Andaba el Madrid en esos momentos algo descontrolado y el croata le dio poso y control, y llegaron las ocasiones. Aunque luego el Getafe empujó y él, como el resto, sufrió para recuperar en el medio y para dar salida.

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