REAL MADRID - ELCHE

Aprobados y suspensos del Real Madrid contra el Elche: Vinicius tiene competencia

Rodrygo brilla haciendo de Vinicius, pero se va sin el premio del gol, que sí encontró un Benzema aún en crecimiento. Ceballos y Camavinga piden sitio en Anfield.

El Real Madrid se dio un gustazo de juego y goles ante el colista en el Santiago Bernabéu, en un partido en el que faltó Vinicius, pero en el que Rodrygo hizo perfectamente ese rol. La medular de reserva brilló y Benzema, sin estar aún en su mejor momento, se marchó con un doblete desde el punto de penalti.

Lunin: primera parte muy plácida para él, en la que no le remataron. Se hizo un lío con un par de pases, aunque sin consecuencias. Y en la segunda, más de lo mismo. Pocos partidos tan tranquilos tendrá el ucraniano.

Carvajal: buena primera parte, aunque sin profundizar demasiado, pues entre Valverde y Asensio se bastan para ocupar ese espacio. La primera vez que pudo llegar a línea de fondo con soltura, puso un centro que terminaría en el penalti del 2-0. Dejó el sitio en el 68′ a Odriozola.

Militao: controlando bien a los atacantes del Elche en la primera parte, como el resto de la zaga, aunque tuvieron cinco minutos de despiste en los que el equipo ilicitiano llegó con peligro y casi marcó. Casi hace un golazo desde fuera del área tras un balón suelto.

Nacho: como Militao, bien en la primera parte exceptuando unos minutos de empanada en los que el Elche se asomó al ataque. Segunda parte muy tranquila para toda la zaga, pese a los cambios en ataque del Elche.

Alaba: mucha profundidad en ataque y combinando bien con Rodrygo; se asomó a la portería de Badía en alguna ocasión, sin llegar a rematar. También le pegó a una falta directa que se fue por poco. La mejor del Elche en el primer tiempo fue un despiste suyo en el que Carmona se coló en su espalda y remató desviado. Gran centro para Asensio en la segunda parte que por poco no fue el 4-0.

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Valverde: mezcla bien con Asensio, con el que se intercambia las posiciones según requiera la jugada. Trabajó mucho en la primera parte y dio soluciones con sus diagonales. Probó su chut con la izquierda, pero se encontró con Badía. Le faltó asomarse un poco más al remate, pero firmó un partido estupendo y dejó el sitio a Tchouameni en el 68′.

Camavinga: gran primera parte del francés como pivote, aportando mucha seguridad en el pase y dinamismo para romper líneas. Aunque se pierde a veces en conducciones que acaban generando peligro en contra; en una de esas, casi hace Carmona el 2-1. En la segunda parte se asomó más al balcón del área del Elche, aunque sin encontrar portería. Aunque le dio para asistir a Modric para el 4-0.

Ceballos: otro que estuvo brillante en el primer tiempo, dando seguridad con el balón y filtrando pases estupendos. Le dejó dos a Rodrygo de mucha clase: en el primero, el brasileño controló demasiado largo; en el segundo, se presentó ante Badía, que le sacó el remate. Se fue en el 68′ para que entrase Modric, entre cánticos del Bernabéu de: “Ceballos quédate”.

Asensio: abrió la lata con un golazo, eslalon entre dos rivales y remate seco y raso, difícil de leer para Badía. Mezcla bien con Valverde, se relevan y generan superioridades. Trabajó bien en defensa, le faltó soltarse del todo para desbordar o soltar su disparo de zurda desde lejos, siempre peligroso. Tuvo aun así su segundo gol tras un centro de Alaba que remató en gesto acrobático, aunque centrado. Y le quitaron un mano a mano cantado contra Badía en el último momento. Le dejó el sitio a Arribas en el 81′.

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Benzema: sin estar fino en el toque, su influencia en el ataque es enorme. Se vio en el primer tiempo: provocó con un cabezazo el penalti del 2-0, que anotó, y le sirvió a Rodrygo el balón con el que el brasileño provocaría otra pena máxima, también anotada por él. También tuvo un cabezazo claro para anotar, pero se le fue desviado por poco. En el inicio de la segunda parte tuvo un mano a mano en el que remató demasiado centrado y luego malogró un remate a placer en el punto de penalti. El Benzema del año pasado se habría ido de este partido con cuatro o cinco goles. Dejó el sitio en el 77′ a Mariano.

Rodrygo: el mejor atacante del Real Madrid, pese a que no marcó en una primera parte en la que lo hizo todo bien. Encaró, desbordó, asistió sin suerte y provocó un penalti con un recorte en una baldosa. En la segunda parte arrancó con dos claras ocasiones en las que Badía le cerró la puerta. Una lástima que se fuese del partido sin ver portería, se lo merecía más que nadie. Pero no intentó hasta el final, sabe que este es su año de consolidación y tiene hambre.

Tchouameni: entró en el 68′ por Valverde. Buenos minutos del francés para ir recuperando el tono de cara a lo importante, que no es otra cosa que Liverpool.

Odriozola: entró en el 68′ por Carvajal. Minutos para el lateral, un regalo de Ancelotti que aprovechó con mucha presencia en ataque. Hasta pudo marcar, en un rechace tras un tiro de Rodrygo despejado por Badía; se le fue arriba el tiro.

Modric: entró en el 68′ por Ceballos. Bien el rato que estuvo sobre el campo, con chispa, asomando una versión mejor que la que regresó del Mundial. Y de postre, un golazo para el 4-0, zapatazo inapelable a la escuadra.

Mariano: entró en el 77′ por Benzema. Tímidos silbidos cuando salió.

Arribas: entró en el 81′ por Asensio y recibió la ovación de una afición que espera grandes cosas de él. Pudo marcar, pero su tiro chocó en un rival y se fue desviado.

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