Aprobados y suspensos del Pucela: Vencidos, pero no derrotados

El Real Valladolid dio la cara ante todo un Real Madrid y cerró 2022 dejando buena imagen, a pesar de la derrota, después de mantenerse en pie durante muchos minutos; primero, conteniendo el buen inicio de un rival serio y, más tarde, plantando cara hasta el punto de merecer correr mejor suerte que la provocada por el penalti, acabando con la sensación de acabar derrotado, pero no vencido, debido a su buen hacer.

Masip: Repelió bien abajo el primer intento de Asensio. Estuvo atento para salir al corte, cuan líbero, en algunos envíos largos. Benzema le engañó en el penalti, algo harto complicado de hacer con el catalán. En el segundo, le ajustició sin que el capitán pudiera hacer mucho más por atajar.

Fresneda: Emparejado con Vinicius, a veces sin demasiados apoyos. El brasileño le ganó la partida en solo una ocasión en todo el partido, en el que encadenó 14 acciones defensivas ganadoras. Con balón, miró siempre hacia adelante, lo que agradeció el equipo, hasta estar cerca de dar una asistencia. Camavinga le ganó la partida en el 0-2.

Joaquín: Atento para salir a la cobertura cuando Iván Fresneda ganaba altura o cuando Vinicius le amenazaba por velocidad. Solvente en las jugadas a campo abierto, en las que tuvo que corregir en alguna ocasión con rapidez. Estuvo a un nivel correcto con balón y cuajó, en general, una buena actuación.

Javi Sánchez: El Real Madrid reclamó una posible mano suya a los diez minutos. Condujo y apareció en zona de remate, desde donde disparó alto en una buena jugada personal. El penalti, que puede parecer claro porque el golpeo en la mano es nítido, le pilla de espaldas, y por tanto, sin demasiado que reclamar.

Escudero: Erró los dos primeros controles en dos jugadas en las que pudo pisar tres cuartos de campo. Robó un balón peligroso en tres cuartos que acabó con una alta peligrosa. Estiró demasiado la pierna para alcanzar un cuero que se perdía y realizó un centro-chut en el que se lesionó.

Roque Mesa: Arrancó en una altura superior a la habitual en él y así, con un eslalon, buscó la primera acción de peligro. Cometió una pérdida que pudo ser grave en salida de balón. Se rehizo con una conducción que acabó con llegada. Cimentó el crecimiento blanquivioleta como escudero de Aguado. Acabó retirado en camilla, lesionado.

Monchu: En silencio, sin hacerse notar en demasía, creció a lo largo del primer tiempo hasta ser el segundo futbolista que tocó más el balón, solo por detrás de Kroos. En ese tiempo solo falló dos pases. Mantuvo el pulso en el segundo periodo, hasta que Pacheta lo sustituyó buscando la hombrada de la remontada.

Aguado: Móvil e indetectable en las inmediaciones de área. En el minuto 36, Courtois le negó el gol una parábola que parecía llevar magia. Volvió a intentarlo desde el otro lado a continuación y volvió a rozar el tanto. Sorprendió a Courtois y casi anota en un saque de esquina directo.

Iván Sánchez: Participativo, porque cuando la posesión era blanquivioleta iba mucho por su lado, aunque no siempre escogió bien en la toma de decisiones. En sus mejores acciones estuvo acompañado de un Fresneda al que no llegó a potenciar del todo. Gris, fue el primer sustituido.

Óscar Plano: Esforzadísimo en defensa, incluso en posiciones interiores y próximas a los centrales. Con balón, intentó aparecer en muchas zonas, algo que hizo, aunque sin llegar a incidir como habría querido. De más a menos, Pacheta lo cambió también en el tramo final.

Sergio León: Referenciado como boya a menudo, recibió varias faltas y se vio bien tapado por los centrales madridistas, que rindieron a un gran nivel. Courtois le negó el gol en un testarazo. Munuera Montero lo fulminó con una roja directa por una protesta que, desde fuera, pareció clara y ostensible.

También jugaron en el conjunto de Pacheta:

Plata: Dio un pase de la muerte para Aguado nada más salir al terreno de juego. Miró siempre hacia la portería, lo que generó algún amago de peligro. Fue de más a menos y se vio bien cubierto por Mendy.

Luis Pérez: Reapareció actuando a pie cambiado, motivado por la lesión de Escudero. No se le vio excesivamente cómodo, pero estuvo correcto.

Kike Pérez: Pisó campo rival y proyectó a sus compañeros en esos no pocos minutos en los que el Real Valladolid fue al intercambio de golpes con el Real Madrid.

Kenedy: Apenas entró en juego en el poco tiempo de que dispuso.

Weissman: No le dio tiempo a surtir el efecto que buscaba el técnico dándole entrada.