REAL VALLADOLID 3 - MALLORCA 3

Aprobados y suspensos del Pucela: Rabia y locura

El Real Valladolid se deja dos puntos en el debut de su nuevo técnico, dejando a medias la muestra de rebeldía destacada por Pezzolano.

Gonzalo Arroyo MorenoGetty

Cualquier victoria, resulta obvio, trae una alegría, pero seguramente haberla conseguido en el debut de Paulo Pezzolano y en el momento que se encuentra habría espoleado al Real Valladolid. La locura, a la postre, se impuso a la rabia, la que mostraron algunos de los blanquivioletas en sus acciones bien resueltas, como fueron los goles.

Masip: Se tiró bien a los pies de Amath en una acción en la que el ghanés rompió a la espalda de la última línea, precedida de otro disparo del canterano, que fue quien más le incordió en el primer periodo. Tuvo presencia en salida de balón, sobre todo en la primera parte.

Fresneda: En el tramo inicial irrumpió un par de veces en campo rival de manera prometedora, especialmente en una que culminó con un centro chut bien defendido por la zaga mallorquinista. No siempre estuvo fino y perdió algún que otro balón peligroso, como el que propició una intentona de Kang-In Lee.

Joaquín: Muriqi le ganó la partida en el primer gol. Tuvo varias acciones defensivas de valor, a pesar de esa cuestión, fruto de un sufrimiento constante en los balones que el Mallorca enviaba sobre ‘El Pirata’, a menudo vencedor de duelos aéreos. Joaquín solo ganó uno de cinco.

Javi Sánchez: Lo pasó algo mal en los momentos de nervios, cuando los del ‘Vasco’ Aguirre le dieron la vuelta al marcador y, además, la grada se impacientó con el resultado. Correcto, no obstante, con alguna tímida incursión en campo rival en forma de conducción.

Lucas Rosa: Apareció mucho en el último tercio de campo, primero, para un buen disparo que se marchó por poco, y en el 1-0, para asistir. De más a menos, con la sensación, sobre todo, de que atrás le costaba contener las contadas acometidas de Maffeo.

Hongla: Muy cercano a los centrales para ejercer como corrector cuando conducían y apoyar la salida. Su rol fue uno de los principales matices de Pezzolano en el arranque, con mucha más presencia física que de tenencia. Abarcó mucho terreno y se le vio cómodo.

Roque Mesa: Corrió el riesgo de verse envuelto en una de esas guerras de guerrillas que tanto le gustan cuando ya tenía amarilla. La afición castigó con pitos su discreta actuación, ya que no llegó a ser dominante como seguramente debía, aunque estuvo en el inicio del primer gol.

Kike Pérez: Controló de maravilla para luego golpear violentamente y abrir el marcador con un zurdazo. Lo celebró con rabia, puesto que necesita ser un jugador con confianza, no solo con minutos. Buenas acciones con balón sin los atropellos de otros días.

Plata: Por momentos gris, aunque con algún pulso activo que no llegó a aprovechar Óscar Plano. Se redimió, al menos en parte, con el duelo aéreo ganado en la acción del 2-2. Una vez más completó bastantes regates (hasta siete) y ganó duelos, pero debe dar más.

Óscar Plano: Se encontró un balón en el área cuyo remate repelió Rajkovic. Rompió varias veces bien así, saltando al corte para rematar, siendo el mejor socio de Plata. Intentó desbordar en más ocasiones de las que en él son habituales. Despedido con silbidos en el cambio.

Larin: Los tres centrales del Mallorca le pegaron hasta en el pasaporte con billete de ida y vuelta a Canadá. Buena dejada para Amallah en el gol del marroquí. Rozó el gol en un testarazo a continuación, en un centro lateral. La mano que acaba en el penalti del empate le pilla sin querer.

También jugaron en el conjunto de Pezzolano:

Escudero: Probó al cancerbero con un disparo alejado. Puso varios centros, aunque sin demasiado tino. Sorprendió apareciendo interlineado en más de una ocasión, con otro jugador abierto cubriéndole.

Iván Sánchez: Llegó con fe al balón de Escudero que propició la igualada, cuando ya parecía perdido. Especialmente acertado en el desborde por su costado izquierdo natural de pie, pero no de acción.

Amallah: Convirtió en un zambombazo la primera pelota que le llegó en el área. Todo lo que hizo fue con sentido; prueba de ello es que acertó los siete pases que intentó. Se le nota que es diferente.

Monchu: Su remate es magistral, maravilloso... y corajudo, pues parecía complicado que llegara hasta donde llegó. Tuvo unos buenos minutos, aunque escasos. Debe darles continuidad.

Kenedy: Salió con ganas, pero siendo tácticamente anárquico. Puso un centro maravilloso para la irrupción de Monchu, con el que empieza a sumar; de primeras, fue su primera asistencia.

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