Aprobados y suspensos del Pucela: Castigo a la posesión

Un castigo. Eso fue el tanto postrero de Abdón Prats para el Real Valladolid. Uno a su tibieza con el esférico, puesto que si bien los blanquivioletas lo tuvieron mucho, lo cierto es que no hicieron demasiado por amenazar con él en un partido en el que, pese a hacer bastantes cosas bien, se olvidaron de generar peligro.

Masip: Mero espectador en el primer periodo, en el que hizo una parada, pero en una acción sin demasiado peligro. La parada de más mérito llegó en el tiempo complementario, en reacción a un buen disparo de Kang in-Lee. Tampoco tuvo que aparecer mucho más.

Fresneda: Cuajó una primera mitad correcta, aseada con balón, aunque no llegó a ser incisivo. La defensa obstaculizó un buen disparo suyo en el segundo tiempo que amenazó al Mallorca, en la que fue su mejor aparición del partido. Sereno atrás, aunque lo pasó peor cuando entró Kang-in Lee.

Joaquín: Batalló por arriba y ganó casi siempre la partida, desactivando a Muriqi, siendo él quien más atenciones aéreas puso sobre ‘el pirata’ y sobre los envíos aéreos del Mallorca; no en vano, ganó cinco de esos duelos por alto y realizó seis despejes. Con balón estuvo algo fallón.

El Yamiq: Tampoco rehuyó el contacto y las disputas con Muriqi, pugnas de altos vuelos de las que también salió ganador. Copete pidió penalti después de un choque un tanto temerario con él en la primera mitad. Después de su inactividad reciente, acabó siendo sustituido.

Lucas Rosa: Ser diestro no fue un obstáculo para que apareciera en ataque; en la primera mitad, con cuentagotas. Se le notó, no obstante, en alguna recepción. Creció en el segundo periodo, con acierto dispar. Aun así, se mostró valiente y no desentonó. Completó una buena actuación defensiva.

Roque Mesa: Apenas pudo aparecer con sus típicas arrancadas ante la buena disposición del Mallorca. Tuvo mucho balón y estuvo muy acertado con él, pues apenas erró cuatro pases de los 41 que intentó, aunque no pudo incidir en campo rival con él.

Monchu: Estuvo menos vertical que otros días, en la línea del equipo, y aun así, el disparo al larguero de Kike Pérez provino de un (mal) disparo suyo. Fue quien más dispuso del cuero, no obstante. En la jugada del gol era él quien debía marcar a Abdón Prats, un jugador bastante más alto que él.

Aguado: Con peso importante en la salida de balón y la circulación desde el inicio. De más a menos en el primer periodo, que acabó fallón. No se puede decir que fuera su tónica, pero lo cierto es que erró más pases de los que en él suele ser habitual. Se le notó la fatiga.

Plata: Empezó muy activo, intentando aparecer en ataque y ayudando a Fresneda en defensa. Sin embargo, la maraña mallorquinista, que aplanó el partido, consiguió desactivarle y desapareció. En el inicio del segundo tiempo tuvo un disparo en sus botas tras una progresión de Lucas Rosa.

Óscar Plano: Muy gris, en la tónica del resto de futbolistas de ataque. Aunque mantuvo su labor defensiva habitual, no incidió en campo rival, donde debe hacerlo. Fue sustituido después de ser intrascendente, ni por fuera, donde fijó a veces, ni por dentro, donde suele brillar más.

Sergi Guardiola: Buscó el remate bien a la media vuelta en la frontal en el 19′ en la que probablemente fue jugada más clara del partido. Empezó dando muestras de ese Guardiola de otros momentos, guerrero aunque no le salieran las cosas. Como el resto del rente oensivo, desapareció.

También jugaron en el conjunto de Pacheta:

Kike Pérez: Dio un sentido más vertical al equipo, consiguiendo descolgarse más que los otros centrocampistas. Fruto de ello fue un disparo que tuvo al larguero, en una acción a la postre invalidada. Ese ‘punch’ inicial se fue diluyendo al tiempo que el Mallorca dio un paso adelante.

Kenedy: Entró en la derecha y con muchas ganas. Dejó detalles de calidad como una rabona estética pero no decorativa, ya que se dio en un pase con toda la intención. Cometió la falta sobre Maffeo que acabó convirtiéndose en la acción decisiva de los tres puntos.

Feddal: Mantuvo el nivel alto defensivo, pero también la irregularidad en las acciones con balón. Fue el encargado de organizar a la defensa en la jugada del gol del Mallorca, resuelta con él demasiado inhibido a pesar de sus centímetros.

Weissman: Sigue negado. En esta ocasión, dispuso de cerca de media hora, en la que pasó inadvertido.

Iván Sánchez: Estuvo pocos minutos sobre el terreno de juego, y tampoco hizo demasiado.