REAL VALLADOLID 1 - ALMERÍA 0

Aprobados y suspensos del Pucela: Alegría de Ferias

Shon Weissman dio el primer triunfo del curso a un buen Real Valladolid que se reencontró consigo mismo en plenas fiestas.

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Estos días han sido de reencuentros en Pucela. La ciudad ha vuelto a vibrar después de tres años de sus fiestas, de sus casetas regionales, de la Tómbola Antojitos y la Feria de Día. Cómo lo echaba de menos el vallisoletano de a pie... y cómo echaba de menos también al Real Valladolid que tanto le hizo vibrar el pasado curso. Volvió Shon Weissman y volvió la alegría a Zorrilla en forma de tres puntos merecidos ante un Almería, otra vez, rácano.

Asenjo: Volvió a la puerta tras los problemas de rodilla y lo hizo abrochándola, aunque lo cierto es que el Almería no le puso en excesivos apuros. Estuvo atento en alguna que otra acción llovida, aunque no necesitó realizar ninguna parada ante el pobre bagaje rojiblanco.

Luis Pérez: Cerró con firmeza y pisó mucho campo rival, haciendo del derecho el lado fuerte, aunque sin servir demasiados centros. Atinó en dos de los cuatro que puso, aunque esa presencia llegó a ser amenazadora como compañero de fatigas, sobre todo, de Iván Sánchez.

Joaquín: Emparejado a menudo en los duelos con Dyego Sousa al que persiguió muchos metros. Se fajó como un veterano aburriendo al brasilero y mostrándose contundente, realizando hasta siete despejes e imponiéndose en buena parte de los duelos en los que participó.

Javi Sánchez: Atentísimo para salir al corte cuando el Almería quería correr. Tuvo un buen remate en un testarazo en un saque de esquina que se marchó alto. Aunque resultó menos exuberante que Joaquín, estuvo a un gran nivel, como se le viene encontrando, en general, en este inicio de campaña.

Escudero: Habilitó a Sergi Guardiola para la primera ocasión con un buen pase entre líneas. Entonado y con muchos metros por delante para subir. Disputó su mejor partido desde que viste la camiseta blanquivioleta y puso varios servicios que no encontraron rematador solo porque la zaga estuvo atenta para repelerlos.

Roque Mesa: Después de un arranque un tanto titubeante con balón, con alguna que otra imperfección, poco a poco se asentó y fue haciéndose dueño del centro del campo. Mandón, buscó dotar de fluidez al equipo también con cambios de orientación, en los que estuvo especialmente acertado.

Aguado: Preciso con balón, fue quien más intentó descolgarse buscando romper la última línea durante el primer tiempo, aunque el equipo no siempre encontró la posibilidad de dar con esa línea de pase. Como siempre, derroche físico a raudales. Como acostumbra, el balón estuvo bien cuidado por él.

Kike Pérez: Lateralizó a veces la salida para intentar ayudar a descongestionar al equipo entre la presión. Probó varias veces a Fernando, provocando, en particular, una parada de mucho mérito. Al final, acabó ocupando muchas alturas y haciendo muchas cosas, muchas de ellas positivas.

Iván Sánchez: Provocó pronto la amarilla de Akieme. Se las tuvo tiesas con el carrilero, aunque este no se amilanó nunca. En el primer tiempo pareció, por momentos, que la clarividencia, o al menos la capacidad de dañar al rival, pasaba por sus botas. Acabó completando tres de los cinco regates que intentó.

Óscar Plano: Demasiado centralizado; a veces el equipo echó en falta en alguna ocasión una alternativa en la izquierda. En su primer servicio desde ahí, propició el larguero de Guardiola. Prácticamente todo lo que hizo fue bueno; apenas erró dos entregas de las muchas y variopintas que intentó.

Sergi Guardiola: Definitivamente, tiene hambre. Corrió bien la primera acción de ataque, aunque el remate se le marchó alto. Se lanzó a por un buen balón de Plano para rematar de cabeza, lo que hizo al larguero. Mostró derroche para desgastar a la zaga y para buscar el gol. Además, sujetó el balón cuando pudo.

También jugaron en el conjunto de Pacheta:

Plata: Le imprimió velocidad al equipo en su costado, pisó área y buscó centros, aunque sin el acierto que le hubiera gustado. Tras varias semanas de ausencia, ha vuelto con chispa, algo que habrá notado su seleccionador, que lo vio desde la grada.

Monchu: Le metió piernas al centro del campo en el momento en el que las fuerzas decaían. Ese empuje ayudó a ganar la partida a una media que, por otra parte, se vio a menudo superada. Se precipitó en alguna ocasión a la hora de decantarse por alternativas, pero le echó ganas.

Weissman: Buscó la portería con su mordiente de siempre con un servicio no del todo bueno y un remate en fuera de juego nada más saltar al tapiz. Al fin, y a la postre, volvió a demostrar que es el hombre gol. Tocó cinco balones y tres fueron con peligro, el último por valor de tres puntos.

Narváez: Sus primeros contactos generaron ventajas que cortó el Almería con varias faltas sobre él. Viene con ritmo y se notó; se hizo notar en varias arrancadas.

Sergio León: Formó junto a Weissman, recordando los buenos tiempos del pasado curso. Kaiky le rebañó un buen balón a la media vuelta.

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