REAL MADRID 3 - MILAN 2

Aprobados y suspensos del Madrid contra el Milan: de la ilusión por Bellingham al Vinicius de siempre

El inglés fue el mejor de la primera parte, Valverde empató con un doblete exprés y el brasileño finiquitó la remontada blanca al Milan. Ancelotti destacó su juego.

El nuevo Real Madrid, el de Bellingham, el del nuevo esquema, el que debe suplir la ausencia de delanteros con vértigo, echó a rodar. Dos errores de Nacho, en la marca primero y en la salida de balón después, perfilaron lo que parecía una derrota en una primera parte donde Bellingham y Brahim disfrutaron el uno del otro. El inglés ilusionó y potenció aún más la expectativa; el malagueño demostró que del Milan ha venido maduro y listo para dar guerra. Tras el refrigerio, Vinicius y Rodrygo lo cambiaron todo, un doblete de Valverde devolvió el duelo a la casilla de salida y Vini volvió a ser el Vini decisivo, el de siempre. Contra el Milan, notas positivas y alguna no tanto. Normal en el primer amistoso del verano. Pero, sea como fuere, el Madrid también remonta en pretemporada.

Lunin: Mala primera parte. Dos tiros a puerta, dos tantos. Si en el segundo, un golazo supremo de Luka Romero, no pudo hacer nada, en el primero le faltó algo de autoridad en el área pequeña. Un centro en el que Tomori remató sin oposición desde una posición en la que el ucraniano podría haber molestado algo más. En el segundo tiempo, sí que se lució. Evitó un gol a bocajarro de Giroud de cabeza con una estirada llena de reflejos.

Lucas (45′): Sin demasiado trabajo, pues el peligro del Milan llegó a balón parado y en una jugada aislada. Lucas se incorporó al ataque con relativa asiduidad, pero no logró conectar con Joselu.

Militao (45′): A pesar de su escaso rodaje por haber comenzado su pretemporada el jueves, el domingo (madrugada del lunes de España) no sólo mostró un nivel estupendo físico, sino también de concentración. Nada pudo hacer en el tanto del Milan y corrigió en un par de ocasiones para cortar avances prometedores del Milan. El mejor de la defensa. En forma.

Nacho (45′): Con el brazalete, el nuevo primer capitán del Madrid estrenó galones de inicio. Aunque no fuese su mejor tarde-noche. Al inicio del partido cometió un error en salida de balón que pudo costar un susto si Kroos no está atento. Pero su infortunio continuó en los goles del Milan. Perdió la marca de Tomori y no saltó en el primero, mientras que en el segundo regaló el esférico para que Luka Romero, debutante más joven en la historia de LaLiga (con el Mallorca, precisamente ante el Madrid en el Di Stéfano), dibujase una obra de arte. Para olvidar.

Mendy (45′): Una de las incógnitas, Mendy o Fran, comenzó con Ferland como titular y su actuación no puso pesas a su lado de la balanza. Voluntarioso como en él es habitual, pero desafortunado con el balón en los pies y demasiado acelerado en las disputas. Tampoco encontró el tino en las ocasiones en que tuvo posiciones francas para centrar.

Valverde: El Halcón pasó de puntillas en la primera parte por el Rose Bowl Stadium. Como interior derecho, la demarcación que mejor se ajusta a su futuro, no logró combinar con solvencia. Se demostró clave como uno de los líderes en la presión alta en la que tanto está insistiendo Ancelotti en los entrenamientos, pero su actuación se quedó lejos de su mejor versión. Eso sí, para Ancelotti es innegociable, pues fue el único en jugar (amén de Lunin) los 90 minutos y en los 45 minutos, se redimió con creces. Dos disparos lejanos, uno con ayuda Sportiello y el otro de Tomori, que se la regaló, derivaron en un doblete exprés del charrúa. Sacó el fusil a pasear y creció una barbaridad con el avance del encuentro hasta terminar como MVP.

Kroos (45′): En un centro del campo poco preciso, Kroos fue la nota más positiva. Carletto le colocó como pivote, cuando parecía que Camavinga y Tchouameni se disputarían el puesto de stopper. Queda claro que para el de Reggiolo, Toni tiene encaje como cinco. En un dibujo o en el otro. Salvó un potencial tanto cuando aún dibujaba el marcador empate a cero.

Camavinga (45′): Cal y arena. A Camavinga le sobra físico y su despliegue le permite recuperarse de sus propios errores con facilidad. No obstante, entre él y Mendy pudieron costar un gol en una jugada que terminó en un peligroso disparo de Messias. Cuando cuidó mejor el balón, brilló en la recuperación por ese ímpetu que le hace incontenible.

Bellingham (63′): Todos le esperaban y Jude apareció. Bellingham estuvo en todas partes, bajó a recibir y cabalgó para avanzar hasta llegar a probar el disparo. Todo iba a girar a priori en torno al inglés y así fue, como vértice del famoso rombo que Carletto tiene en mente patentar para esta temporada. Se movió con elegancia por todo el frente de ataque, descargó el juego a la bandas, se incrustó en el centro del campo para dar desahogo a la salida de balón y buscó el pase al hueco. Se entendió a las mil maravillas con Brahim. Potenció la expectativa. “Bellingham es un jugador fantástico, muy, muy importante. Es muy completo, con mucho ritmo e intensidad. Distinto a los otros medios que tenemos. Tiene la calidad de buscar el espacio, añade algo más, un plus a esta plantilla”, dijo Ancelotti sobre el inglés después del partido.

Brahim (45′): Lo más destacado de la primera parte junto a Bellingham, con quien formó una sociedad muy prometedora. En los entrenamientos ya se perfilaba. Ancelotti siempre les emparejaba en el mismo equipo en los partidillos y se nota que se entienden. Se buscaron con asiduidad y, lo más importante, se encontraron. 45 minutos estupendos de Brahim, que a la primera de cambio pidió minutos a base de rendimiento. Buen inicio de pretemporada para el malagueño.

Joselu (45′): Titular en su regreso, pero intrascendente. No consiguió imponerse en el juego aéreo en los centros, escasos eso sí, que le llegaron durante los 45 minutos. Quizá no fuera el mejor esquema para un Joselu que brillaría más en un 4-3-3 o 4-2-3-1 que le permita ejercer de martillo pilón.

También jugaron

Carvajal (45: : Con más presencia en campo contrario que Lucas, Carvajal se vio beneficiado por la mejora del Madrid en la segunda parte. Conectó en alguna ocasión con Rodrygo y completó una actuación notable.

Alaba (45′): Buen encuentro de Alaba. Concentrado y colocado, salvó el 2-3 en una jugada en la que ya se cantaba el gol en el Rose Bowl.

Rüdiger (45′): Exuberante. El alemán ha vuelto como un toro de las vacaciones y cada duelo que enfrentó la solventó con aparente sencillez. Con el balón en los pies, su debe en ocasiones, estuvo sólido y trazó un envío en largo estupendo que Vinicius casi aprovecha en carrera.

Fran García (45′): Con muchas ganas. Fran se mostró como un lateral ofensivo, rápido y con confianza a la hora de pisar campo contrario. Además, su conexión con Vinicius invita al optimismo. Mejoró a Mendy.

Tchouameni (45′): Físicamente estuvo bien y no sufrió en defensa. No obstante, no terminó de brillar y del batallón de la segunda parte fue el que menos destacó.

Modric (45′): Causa o efecto, con Modric en el campo el Madrid fue otro. El croata hizo que la sala de máquinas combinase con mayor presteza que en la primera parte y regaló un par de envíos dorados. El segundo se convirtió en en tanto definitivo de Vinicius. Un clínic exprés.

Rodrygo (45′): Una buena decisión tras otra desde que ingresó al campo. Apenas en el primer balón que tocó desequilibró a la defensa y con su entrada revitalizó al Madrid. Más adelante caracoleó en la línea de fondo y cerca estuvo de cocinar una ocasión de gol. Se nota que ha trabajado durante las vacaciones porque su condición física es estupenda.

Vinicius (45′): Vinicius fue Vinicius. No importa que sea amistoso, no importa el contexto ni el rodaje, el brasileño sólo entiende el fútbol a través del desborde. Regaló un par de regates marca de la casa y un taconazo para habilitar a Fran García que levantó a la grada. Y de postre, un golazo para sellar la remontada. Pura potencia, desarboló a Kjaer tras un gran pase de Modric y batió a Maignan. El Vini de siempre, decisivo.

Nico Paz (63′): Primeros minutos con el primer equipo. Media hora que nunca olvidará, pues hace menos de 12 meses era jugador del juvenil de Arbeloa. Dejó detalles, valentía y confirmó que tiene mucho fútbol en las botas. Algo que ya ha dejado ver en los entrenamientos de pretemporada.

Lo más visto

Más noticias