ELCHE - REAL MADRID

Aprobados y suspensos del Madrid ante el Elche: Lunin se despide con honores

Un día más, Valverde sacó a pasear su rifle de francotirador. Ancelotti le pidió goles y Fede está cumpliendo. Lunin abrochó la victoria con dos paradones y también apareció el Balón de Oro.

Una más y son ya nueve las victorias del Madrid en diez jornadas. Obliga al Barça a ganar si no quiere descolgarse en la carrera por el liderato después de la solvente victoria en el Martínez Valero. Valverde volvió a sacara el fusil a pasear, Rodrygo asisitió por partida doble y Benzema, a pesar de los tres goles anulados por el VAR (primera vez que ocurre desde que el videoarbitraje se asomó al fútbol), celebró su Balón de Oro con un tanto tras un pase precioso del de Osasco. Asensio, un día más, aprovechó sus minutos con el 0-3 definitivo.

Lunin: Un día más, Lunin demostró que hay portero. No tuvo excesivo trabajo, pero es arma de doble filo para un guardameta en la élite. Cuando el Elche se estiró, se encontró al ucraniano. A los 28 minutos, Nico disparó con muchísimo veneno al palo largo y se encontró con la estirada de un Lunin que la mandó a córner. En la segunda parte tiró de reflejos ante un cabezazo a bocajarro de Gumbau que olía a empate. Se espera la vuelta de Courtois para el próximo partido, de modo que se despide con honores.

Carvajal: Uno de los futbolistas más activos del Elche fue Nico y trató de darle la noche a Carvajal junto a un Lucas Boyé con tendencia a partir desde la zona de influencia de Carva hacia dentro. También se le escapó Gumbau en una jugada que terminar en disgusto. Partido correcto del leganense. En ataque no tuvo la incidencia de otras noches. Todo pudo cambiar a la hora de partido, cuando asistió en el 2-0 a Benzema, pero el lateral estaba ligeramente adelantado a la hora de recibir el pase de Kroos y el tanto se fue al limbo por fuera de juego.

Militao: El Militao imperial de los últimos partidos no tuvo que aparecer en el Martínez Valero. Encuentro sin estridencias del brasileño y con algún lunar, como el cabezazo de Gumbau que apareció por una zona que deberían haber resguardado entre Carvajal y él. También estuvo fuera de posición en una ocasión muy clara de Ponce casi sobre la bocina.

Rüdiger: El ‘enmascarado’ se quitó la máscara y apareció con una cinta para proteger su maltrecha ceja izquierda. Gran partido del alemán, que vuelve a llamar a la puerta de la titularidad en las grandes noches. No sufrió en ningún momento y desbarató un par de acercamientos ilicitanos con solvencia. Solamente falló un pase en todo el partido a pesar de superar los 75 intentos.

Alaba: El superviviente al baile de las rotaciones. Alaba simplemente permuta posiciones para que Mendy reciba los descansos que tanto necesita su físico. El austríaco apenas estuvo exigido y fue un atacante más. Un fuera de juego milimétrico de Benzema le privó de firmar un gol para enmarcar. Rompió hacia dentro y se apoyó en Valverde, primero, y Karim, después, para definir con maestría ante Edgar Badía. Desgraciadamente para los de Ancelotti, el pie de Benzema jugó en su contra. Aporta una alternativa a Kroos para los envíos a balón parado y es cada vez más habitual que le arrebate algunos libres indirectos al alemán.

Valverde: “Lo que me parecía raro el año pasado es que marcó solo un gol con el tiro que tiene. Le he dicho: ‘Mira, si no eres capaz de meter más de 10 goles en una temporada, tengo que romper mi carnet e irme”, decía Ancelotti sobre Valverde. Parece que podrá guardar las tijeras el italiano. Ya son seis los goles del Halcón, tres desde fuera del área, el mejor francotirador de LaLiga y el mejor, junto a James Maddison (Leicester), de las cinco grandes ligas. El charrúa, a pesar de ser mediocampista en el dibujo, atacó como extremo y apareció por la frontal para abrir la lata con un zurdazo precioso en semivolea que terminó en la jaula. Carletto le pidió goles y Valverde está siendo obediente. Sin obviar sus labores en la sala de máquinas, pues corrió para atrás cuando fue necesario en las tímidas salidas del Elche.

Kroos: Sin Tchouameni, el ‘stopper’ del equipo fue Kroos. Al menos sobre el papel, puesto que la realidad es que Modric y él compartieron doble pivote. Eso sí, el que se descolgaba con asiduidad era el ‘10′ y el ‘8′ guardaba la posición. El Elche no exigió demasiado en lo defensivo y con la posesión, el alemán mantuvo su excelente nivel. Preciso como siempre y muy cómodo durante todo el encuentro. El sensacional arranque de partido de los blancos hubiera sido imposible sin la aportación, a veces invisible, de un Kroos que convierte el acierto constante en algo cotidiano.

Modric: No es habitual en partidos de transición ver a Luka y Toni de la mano, pero el Elche tuvo la mala suerte de sufrir a la pareja. El Madrid firmó una primera parte para enmarcar, con un fútbol combinativo brillante que no se entiende sin la presencia de Modric. Con el control del partido, dio una lección más con balón. Mediapunta en muchas ocasiones, acompañante de Kroos si había que mirar hacia atrás. Dejó un caño con el exterior que fue pura elegancia y que ejemplificó el dominio blanco en esos primeros 45 minutos y una pared de tacón que posibilitó una jugada en el 5′ que terminó en golazo de Karim, pero que fue anulada por fuera de juego. Dejó su lugar a Tchouameni para descansar y buscar mayor control en el tramo final.

Rodrygo: El brasileño volvía al once después de ser revulsivo contra el Barça y volvió a dejar su huella. A caballo entre la banda derecha y el centro del ataque, estuvo intermitente por momentos. Pero los grandes siempre aparecen y el de Osasco no para de agigantarse. Hilvanó el primero de los tantos que anuló el VAR a los cinco minutos y, con un taconazo de superclase, permitió que Benzema le quitase el envoltorio a un gol legal tras dos amagos. A última hora haría lo propio con Asensio y ya son cinco goles y cinco asistencias del Rayo esta temporada.

Benzema: No pudo ser con sus botas azules de siempre, pero sí con las doradas que fabricó Adidas para conmemorar su flamante galardón (se cambió de calzado en el descanso). Benzema se peleó con el fuera de juego, pues el VAR le anuló dos tantos y fue su pie el que estaba ligeramente adelantado en el anulado a Alaba. Se gustó entre líneas y regaló varios detalles cargados de elegancia hasta que tuvo su premio en el 75′ gracias a una asistencia deliciosa de Rodrygo. Un gol de oro del Balón de Oro.

Vinicius: Encuentro descafeinado de Vinicius. No fue el huracán de otras noche y el peligro blanco llegó, en su mayoría, por otras vertientes. Aun así dejó un par de jugadas marca de la casa y pudo haber marcado en una internada en el área donde su disparo se marchó muy desviado. Sustituido por Asensio en el tramo final.

También jugaron

Tchouameni: Salió para solidificar el centro del campo en la media hora final, después de que el Madrid no lograse matar el partido. Aportó su llegada y dejó un pase sensacional que cimentó el tanto de Asensio.

Asensio: Una vez más sumó minutos. Casi deja una asistencia a Valverde y cerró el partido con el 0-3. Su relación con el gol es indiscutible.

Camavinga: Con el partido roto, dejó alguna conducción llena de potencia marca de la casa.