Aprobados y suspensos del Madrid ante el Athletic: Rodrygo es feliz haciendo de Vini

El Real Madrid se impuso en casa al Athletic en un duelo sin demasiada historia en el que los blancos controlaron bien a un rival que tenía la cabeza, inconscientemente, en la final de Copa del próximo sábado. Rodrygo volvió a demostrar que por la izquierda es por donde sabe hacer más cosas y el Bernabéu se dio el gusto de volver a ver a Militao jugando.

Lunin: primera parte relativamente plácida para el ucranio, el Athletic se acercó al área, pero no remató con peligro. Le llegó el momento de aparecer tras el descanso y lo hizo, tras un remate de Iñaki Williams de bolea a salida de un córner. Buen gesto al final, lanzando el balón fuera para asegurar que Militao pudiese reaparecer.

Carvajal: poca profundidad del lateral en la primera parte, contagiado por el ritmo cansino del equipo en ataque. En el segundo tiempo se asomó más y hasta dispuso de la ocasión para marcar, asistido por Valverde; se le fue largo el recorte al lateral, que lamentó mucho la oportunidad perdida.

Rüdiger: está en forma y se le nota, cuando arranca tiene una punta de velocidad con la que es difícil competir, un seguro para cubrir los espacios.

Nacho: el parón le ha venido bien para recuperar el punto de forma físico con el que volver a brillar. Ante el Athletic se le vio con chispa en las piernas. Se llevó una amarilla justa por una falta sobre Williams cuando se internaba en el área; era lo que tocaba.

Mendy: lo de siempre, inabordable atrás, pero nulo en ataque, su presencia hace que el equipo vuelque el juego por la derecha de forma natural, lo que terminó por llevar menos balones a Rodrygo, que hizo el rol de Vinicius ante la baja del brasileño por sanción.

Valverde: buen despliegue, sobre todo en defensa, pero algo tímido para soltarse en ataque. Lo hizo algo más en la segunda parte arrancando con espacios y generó una buena ocasión de Brahim. Probó suerte con su disparo desde la frontal, aunque sin demasiada fe; Agirrezabala la despejó bien. Luego volvió a aparecer desde atrás para dejar solo a Carvajal en le área, pero el lateral no aprovechó la situación. Se marchó algo dolorido por un fuerte golpe, pero al parecer sin consecuencias, dejando el sitio en el 81′ a Modric.

Tchouameni: formando en el doble pivote junto a Kroos, anduvo vivo para cortar algunas acciones en la primera parte. Con el Madrid en bloque bajo, defendiendo en campo propio, se le ve más cómodo, pero no debe acostumbrarse porque no es lo habitual, y menos en el Bernabéu. Pudo hacer el 2-0 de cabeza tras un córner, su remate se fue por milímetros.

Kroos: partido sobrio, sin más, del alemán. Quizás notando ese esfuerzo con la selección del que se había olvidado y que ahora reaparece. Pero no se arrugó y trabajó como el que más en la presión, lo que le faltó fue chispa para encontrar el pase que rompiese líneas. Intentó algún remate, sin fortuna. Se fue en el 81′ por Camavinga.

Bellingham: regreso del inglés tras su sanción por la expulsión de Mestalla con bastante participación en el medio, pero sin mucha energía para decidir bien en el pase final. Anda con dificultades para decidir en la finalización, pero su presencia atrae rivales y genera espacio para el resto. Y con metros por delante, es letal: así asistió a Rodrygo para el 2-0.

Brahim: volvió de su debut con Marruecos y lo hizo con un buen partido en el que dejó un par de acciones técnicas de altísimo nivel y una ocasión clarísima para marcar, después de que Rodrygo le dejase solo ante Agirrezabala. Su mejor aportación, al final, fue el cambio de orientación que Rodrygo convirtió en el 1-0. Se fue en el 72′ para dejar el sitio a Joselu.

Rodrygo: el mejor atacante del Madrid, de largo. Jugó por la izquierda en sustitución del sancionado Vinicius y se volvió a notar, como ya quedó claro en otros duelos de este curso, que en ese perfil es donde mejor rinde, lanzando diagonales hacia adentro. En una de esas abrió el marcador, tras recibir de Brahim: dos fintas hacia afuera y zapatazo a la escuadra. Un golazo. Luego devolvió el favor al internacional marroquí, pero este se topó con el palo. La tendencia del Madrid a buscar por la derecha a Carvajal y a Valverde (o lo que es lo mismo, a no buscar a Mendy en ataque) le deja sin muchos balones, pero cuando le llegan en condiciones los convierte en oro. Como el que recibió a la contra de Bellingham para hacer el 2-0, tras otro regate de clase y con remate al palo corto, donde Agirrezabala no se la esperaba. A este nivel, el Madrid necesita jugar con dos extremos izquierdos, ya se las arreglará Ancelotti para extender el campo o lo que sea. Ver a Rodrygo así es un lujo del que conviene no prescindir. Enorme ovación cuando se fue en el 81′, dejando el sitio a Lucas Vázquez.

Joselu: entró en el 72′ por Brahim. Le pilló un Madrid a la contra, pero ayudó a fijar a los centrales del Athletic, liberando al resto de atacantes blancos, en este caso morados. Así de solo llegó Rodrygo para hacer el 2-0.

Modric: entró en el 81′ por Valverde. Ovación desde el principio, el Bernabéu sabe que pueden ser sus últimas apariciones y quiere saborearlas.

Camavinga: entró en el 81′ por Kroos.

Lucas Vázquez: entró en el 81′ por Rodrygo. Volvió a jugar de extremo, su lugar de origen en el campo.

Militao: entró en el 91′ por Carvajal, cuando parecía que el balón no saldría y que no podría reaparecer. Lunin tuvo el buen gesto de echarla fuera para hacerlo posible. Se fundió antes en un abrazo con Ancelotti y recibió una ovación inmensa del estadio. Ahora toca ver si está ya para empresas de gran nivel, como las que vienen.

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