Aprobados y suspensos del Barcelona: a Raphinha se le cruzaron los cables
El delantero brasileño fue expulsado tras propinar un codazo del todo innecesario. Un partido más en el Alfonso Pérez que los blaugrana se marchan sin marcar.
Ter Stegen: Poco trabajo del portero alemán, que sólo se tuvo que emplear a fondo en un remate, que pasó entre las piernas de Romeu, y que atajó sin problemas.
Araújo: Volvió a jugar en la banda derecha, con resultados más que notables. A partir de la expulsión de Raphinha, se multiplicó como carrilero. De hecho, acabó provocando la expulsión de Mata. Acabó el partido siendo el protagonista al recibir una patada dentro del área en el último minuto, pero el árbitro no quiso verlo, pese a la insistencia del VAR.
Koundé: El francés empezó el partido un tanto relajado, con lagunas de concentración y poca contundencia, pero poco a poco se fue creciendo y acabó siendo uno de los pilares a la hora de sacar el balón.
Christensen: El danés sólo pudo jugar 45 minutos al ser el sacrificador por la expulsión de Raphinha en un intento de Xavi de reordenar al equipo. No estuvo especialmente acertado, al menos en la salida de balón, con dos errores no forzados en sendos pases a Balde, que acabaron fuera.
Balde: Partidazo del canterano, que dio un auténtico recital en la banda izquierda. Rápido, incisivo y poderoso, desplegó todo su potencial tras la expulsión de Raphinha. Antes, jugó prácticamente como extremo izquierdo, pegado a la cal.
Oriol Romeu: Buen estreno del canterano, que mostró todas sus virtudes en un partido ciertamente complicado, donde tuvo que emplearse a fondo. Estuvo muy cerca de marcar, en una acción personal brillante. No perdió ni un balón.
Pedri: Apenas le llegó un balón en condiciones en la primera parte. Empezó un tanto perdido ante la maraña azul, pero curiosamente cuando el equipo se quedó con uno menos, empezó a tener más presencia en el campo. En la segunda parte estuvo más dinámico, aunque está lejos de la brillantez de antaño.
Frenkie: Partido de menos a más del holandés. Cuando el equipo necesitó su desborde, el internacional apareció para ofrecer su mejor versión. Jugó en tres posiciones diferentes, exhibiendo en todas un gran nivel.
Raphinha: Estaba siendo el jugador más peligroso del Barcelona, hasta que se le cruzaron los cables, cayendo en la provocación del rival, propinando un tremendo codazo a Gastón, que le mereció una justa expulsión, dejando al equipo en inferioridad numérica. Hasta este incidente, el brasileño había sido un auténtico quebradero de cabeza para Bordalás, siendo el más incisivo, con dos remates que estuvieron cerca de batir al portero.
Lewandowski: El polaco se vio envuelto en una guerra de guerrillas donde no acabó de encontrarse cómodo. Se pasó más tiempo en el suelo que de pie. No tuvo ninguna ocasión clara.
Gündogan: En su primer partido en LaLiga acabó mordiendo el polvo en más de una ocasión. Especialmente gravoso fue el codazo que recibió en la boca de estómago por parte de Damián, que le cortó la respiración por unos minutos. Tuvo dos claras ocasiones para abrir el marcador, pero en ambas no sólo no acertó, sino que estaba en fuera de juego.
Cambios
Abde: El marroquí revolucionó la banda izquierda a base de potencia y regates.
Yamal: No pudo desplegar todo su juego a falta de espacios, pero completó un buen balance. Se entendió bien con Ansu, partiendo desde la derecha.
Ansu : El delantero estuvo muy participativo.
Gavi: Dio la cara en todo momento.