Aprobados y suspensos del Espanyol, un superviviente de manual

Lecomte: El portero del Espanyol volvió a recibir un gol en el que quedó en duda si pudo hacer más. Especialmente porque el pase de Ruiz de Garraleta a Gio González fue muy profundo, por lo que el francés pudo salir a cortar ese paso. Prefirió aguantar en la portería y el centro lo remató Muriqui a gol. Despejó dos lanzamientos, uno con el pie y otro de puños, y no tuvo más trabajo durante el encuentro.

Óscar Gil: Más comedido que en otros encuentros, exigido en defensa por las subidas de Jaume Costa y por le habilidad de Lee Kang In, no puso su primer centro hasta el minuto 21 de partido. El ilicitano se puso el mono de faena en defensa y alternó buenas acciones con otras en las que se vio superado pese a contar con la ayuda de Braithwaite hasta los primeros cambios. Subió más en el tramo final.

Sergi Gómez: El central catalán sigue mostrando un rendimiento lejos del que ofreció el curso anterior. En la jugada del gol, él era el central que marcaba a Muriqui pero perdió de vista la marca estando pendiente del balón. Se mostró flojo en algunas acciones en las que le tocó salir de la zona y en los duelos. El futbolista no se complicó en fase ofensiva y no arriesgó al salir jugando por dentro.

Cabrera: El uruguayo, que ha renunciado a la capitanía, fue más seguro cuando le tocó marcar a Muriqui. Estuvo dominador en el juego aéreo y en las coberturas, y no se complicó al sacar el balón optando por la opción más segura. Algunos despejes quedaron cortos y propiciaron segundas jugadas o contraataques para los blanquiazules. Ligó bien el juego aéreo con 1-1.

Brian Oliván: El lateral fue de menos a más en ataque. Comedido en la primera mitad, se batió en duelo con Pablo Maffeo, ex compañero, hasta que el ex perico fue sustituido por un golpe con Vinicius da Souza. El barcelonés subió la banda cuando el partido se abrió en el tramo final y con 1-1, pero en esta ocasión sus centros no encontraron rematador. En la jugada del 1-0 reaccionó tarde el balón al espacio a Gio González y cometió un claro penalti a Ángel Rodríguez al filo del 90 que no señaló el colegiado ni rectificó el VAR.

Vinicius: Es difícil calibrar los partidos del brasileño, intocable para Diego Martínez, que alterna momentos de lucidez defensivamente, especialmente cuando los partidos se abren como en el tramo final, cuando recogió todos los rechaces. Pese a ello, en las mejores fases del Mallorca, el brasileño llegó tarde a muchas acciones y se mostró impreciso en algunas acciones con balón.

Darder: El mallorquín actuó en la base de la jugada junto a Vinicius, ayudando a la creación del juego. Participó menos y pisó poca área, pero por sus botas pasaron los pasos más peligrosos. Buscó en largo a Puado y Braithwaite, la mayoría de ocasiones estuvo impreciso. Fue un partido incómodo para el de Artà por la cantidad de jugadores que acumuló el Mallorca por dentro y la intensidad del encuentro. Vio una amarilla

Braithwaite: No creó oportunidades. Buscó desmarques y jugar por dentro. Cuando recibió bien perfilado y superó a su par, encaró a la defensa pero le faltó la última decisión. Cambió de banda con los cambios y acabó sustituido. Apenas pudo pisar área e hizo un trabajo más defensivo que de ataque, lo que le gusta y por lo que destaca.

Expósito: Suya fue la mejor ocasión del partido hasta el tanto de Lazo. Jugó de mediapunta, una decisión para intentar sorprender al Mallorca. Recibió el primer ataque por dentro y remató con la zurda tras un rechace, pero no pudo darle continuidad al juego ni conectar con sus pases a los delanteros. Acabó sustituido como en cada encuentro.

Puado: Un tiro suyo que se fue desviado en la primera parte fue el único bagaje del delantero, quien se estrenó como goleador la semana anterior pero que no tuvo su día en Mallorca. No estuvo acertado en la acción del 1-0, al no poder frenar a Gio González, ni tampoco pudo crear peligro en ataque.

Joselu: Su cara fue la desesperación. Especialmente en el segundo tiempo y tras el 1-1, cuando se puso nervioso en cada acción. Muy marcado por Raillo y Valjent, el delantero no logró conectar ningún remate y aunque ganó varios duelos aéreos, en esta ocasión combinó con sus compañeros. Fue un partido de guerrillas y el delantero gallego no continuar con su buena racha.

Lazo: El extremo tuvo de nuevo media hora de juego. Salió al campo encandenando muchos errores, en área propia y ajena, pero de golpe lanzó un centro envenenado que se coló por la meta de Rajkovic. “Fue un poco de suerte”, dijo después. El extremo estuvo más tranquilo y decidió mejor posteriormente.

Aleix Vidal: El extremo no pudo ser esta vez determinante. No logró conectar con los delanteros con su buena pierna diestra pero mantuvo el ritmo del encuentro.

Keidi Bare: Jugó los últimos ocho minutos más el añadido y contuvo su zona.