Aprobados y suspensos del Espanyol de Joselu y Puado

Álvaro Fernández: El portero riojano, asentado ya como titular del Espanyol en este 2023, se vio sorprendido en el minuto 8 de partido por el obús de Enes Unal. Después no tuvo excesivo trabajo. Los lanzamientos de los azulones se fueron lejos de meta y el equipo se mostró seguro en las acciones a balón parado y en los centros laterales. Tuvo que realizar dos intervenciones cómodas desde fuera del área y completó un buen encuentro.

Aleix Vidal: El jugador reaparecía en el equipo titular en la defensa de cinco jugadores que organizó Diego Martínez. Un mal despeje suyo propició el tanto de Unal, indefendible e inesperado por el lanzamiento del delantero del Getafe. Después, sufrió por el costado pero fue de menos a más. Más asentado defensivamente, se incorporó con peligro al ataque. Dio profundidad y puso dos centros peligrosos, uno de ellos con mucho veneno a Javi Puado.

Calero: El vallisoletano, mediocentro la semana anterior ante el Girona, regresó al centro de la defensa. Vio una amarilla en los primeros minutos que le condicionó en algunas acciones, pero el futbolista hizo un partido muy serio ante Mayoral y Unal. Ayudado por Montes y Cabrera, se limitó a no cometer errores y a controlar el juego aéreo ante un Getafe que fio sus ataques a los centros laterales. Aunque dudó en algunas acciones de área, no hubo consecuencias.

César Montes: Debutaba de titular en el centro de la defensa, de antiguo líbero. El jugador sacó el manual de la posición. Fue al corte sin complicaciones, contundente, despejando todos los balones. Por arriba se impuso con una buena colocación e intuición, aunque sufrió con Unal en algunos duelos. Se mostró lento, y vio una amarilla, cuando tuvo que salir de zona a perseguir a los delanteros.

Cabrera: El central uruguayo, que había estado con fiebre durante el final de la semana, se recuperó a tiempo. Jugó de central por la izquierda y se mostró solvente en por arriba y por abajo, como en el minuto 85 cuando logró cortar un mano a mano de Mayoral ante Álvaro. El central vio una amarilla en la primera mitad pero supo jugar el partido sin exponerse. Con balón participó en el juego directo del Espanyol.

Óscar Gil: Le tocó jugar en una posición distinta, de lateral zurdo. Pagó jugar en un perfil distinto y cometió errores técnicos que supusieron pérdidas en los primeros compases de partido. Más tímido en ataque, desnaturalizado con balón y a la hora de central, el ilicitano se limitó a defender. Fue de menos a más en el partido aprovechando su gran condición física.

Vinicius: Regresó al mediocampo después de perderse el duelo ante el Girona por sanción. No era un partido para que brillarán los centrocampistas. Con superioridad por parte del Getafe, el Espanyol apenas transitó por el mediocampo. Jugó por bandas y conectó rápido con los delanteros. El apagafuegos hizo un trabajo laborioso en mediocampo para cazar los rechaces y defender los centros del equipo madrileño.

Darder: Como ante el Girona, y con Puado, Braithwaite y Joselu por delante, el de Artá hizo un trabajo más bien oscuro. Le tocó perseguir a Aleña y Milla, intentó frenar el juego interior del equipo de Quique Sánchez Flores y en esta ocasión no tuvo suerte en las acciones a balón parado. Cuando encontró espacios, tiró de conducciones y provocó faltas.

Puado: Decía Diego Martínez que el delantero tenía “el guapo subido”. Llevaba goles en los dos últimos encuentros. Y mojó de nuevo en el Coliseum con un tanto que reúne sus virtudes: conducción, dominio técnico de las dos piernas y calidad a la hora de finalizar. Un gol de mediapunta de academia, partiendo del centro y no de la banda. El futbolista, más liberado por el sistema, demostró de nuevo que por dentro es un jugador desequilibrante.

Joselu: Tiene la portería entre ceja y ceja. A los seis minutos, se hizo con un balón en mediocampo tras una persión de Braithwaite y lanzó a meta desde 45 metros. Sorprendió a Soria. Un tanto diferente al de RdT también con la blanquiazul, menos complicado a nivel técnico, pero que demuestra el olfato del jugador gallego. Después, se batió en duelo con los centrales azulones. Sacó faltas, amarillas y ayudó en defensa para aguantar ese 2-1.

Braithwaite: Una presión del danés supuso el primer tanto de Joselu. El jugador se mostró rápido, especialmente en una primera mitad menos cerrada. Sacó faltas y se fajó en el campo, aunque en la segunda mitad pasó más desapercibido.

Expósito: Salió en el segundo tiempo con el 1-2 y peleó para mantener esa ventaja. El contexto del encuentro requería eso.