Aprobados y suspensos del Celta: vuelta a las andadas

Guaita: No tiene ninguna responsabilidad en los goles béticos. Hasta es momento sólo había tenido que realizar una parada a un tiro centrado de Fornals. Estuvo muy atento en los centros laterales.

Manquillo: Sorprendentemente actuó de central y lo hizo con solvencia. Desactivó a Ayoze, al que Pellegrini decidió retirar del campo en el descanso. Su velocidad le permitió vencer los duelos con el canario. Fue sustituido tras el primer gol bético porque Giráldez necesitaba ir al ataque.

Jailson: Fue la gran novedad en el once. Se le vio muy cómodo actuando de líbero, aunque en ocasiones arriesgó demasiado con el pase. Se vació en tareas defensivas, le faltó mayor acierto para sacar el balón jugado desde atrás.

Carlos Domínguez: Está demostrando un gran nivel, con mucha más confianza desde la llegada de Giráldez. Es un central mucho más maduro, seguro de ganar todas las disputas y con gran criterio para sacar el balón jugado.

Mingueza: Después de jugar los dos primeros partidos de Giráldez como central, regresó al centro del campo para actuar por la banda derecha. No tuvo la inspiración de otras ocasiones en el último tercio. Además, perdió la marca de Miranda en la jugada del primer tanto local.

Sotelo: Estuvo brillante en la primera parte, haciendo crecer al equipo a partir de la circulación, moviendo el balón de un lado a otro, dándole mucho ritmo al pase. En la segunda parte no pudo seguir acelerando a su equipo, que lo notó mucho. Fue sustituido mediada la segunda parte.

Beltrán: Se hartó a robar balones. Fue vital para recuperar la posesión y que el Celta continuara amenazando al Betis, sobre todo en la primera mitad. Sin errores en el pase. Está creciendo de la mano de Giráldez.

Hugo Álvarez: El mejor jugador del Celta en el mes de marzo volvió a demostrar que tiene un talento descomunal. Sus compañeros le buscaron una y otra vez para que desequilibrara por la izquierda. Le sirvieron demasiados balones en profundidad, cuando él está más cómodo recibiendo la pelota en el pie y a partir de ahí arrancar. Su compromiso defensivo es incuestionable. Bellerín sólo se le fue una vez, tuvo la mala suerte que esa jugada acabó en el primer tanto verdiblanco.

Aspas: Siempre supone una amenaza, aunque no tenga su noche más inspirada. Así quedó demostrado en el Villamarín, cuando se inventó un pase de genio que inició la jugada del único gol celeste. Apenas tuvo opciones de remate, se tuvo que dedicar a buscar más a asistir y dar claridad a su equipo en los últimos metros.

Larsen: Marcó su undécimo gol de la temporada. En la primera parte realizó dos remates, uno con la izquierda que despejó Rui Silva y otro con la cabeza que se marchó desviado.

Bamba: De más a menos. Empezó el partido con una fantástica asistencia a Larsen y un increíble caño a Bellerín, pero empezó a difuminarse con malas decisiones. Desperdició un par de contras por realizar un mal control y tampoco estuvo afortunado en algún centro o disparo después de haber desequilibrado previamente.

Carles Pérez (entró por Manquillo): Apático. No tuvo la alegría de los dos anteriores partidos, no consiguió desbordar casi nunca y aún por encima dejó desguarnecida la espalda, lo que facilitó mucho las cosas a Fekir, quien regateó también al catalán antes de marcar. Tuvo el empate en sus botas con un zurdazo franco que golpeó horrible.

Damián (entró por Sotelo): Entró con desventaja y con el Celta en plena pájara. Volvió a activar al equipo con cambios de circulación y piernas frescas. Su segundo partido en Primera fue de nuevo en Sevilla.

Allende (entró por Bamba): Buenos minutos del argentino en su estreno a las órdenes de Giráldez. Decidió mal el remate tras un buen centro de Aspas, pero no se vino abajo. Tiene una enorme velocidad que le permite deshacerse de su par y siempre está mirando a la portería rival. El gol nace de una jugada suya que desvía Rui Silva.

Unai Núñez (entró por Carlos Domínguez): Nada más entrar al campo, el Celta recibió el 2-0. No tuvo que intervenir demasiado y cuando lo hizo, se mostró agresivo en la disputa.

Cervi (entró por Hugo Álvarez): Sale en la foto del gol celeste con un centro chut que desvía Larsen. Posteriormente, realizó un centro muy defectuoso, desbaratando así una de las últimas ocasiones de ataque del equipo vigués.

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