Aprobados y suspensos del Celta: Tapia y sus muchachos

Guaita: Clave. Su experiencia y sangre fría le permitieron reaccionar con firmeza al disparo de Boyé en la mejor ocasión que tuvo el Granada para empatar. En el primer tiempo protagonizó una salida fuera del área algo alocada, pero acertada. Lleva tres porterías a cero en las últimas cuatro jornadas.

Kevin: Jugó con fuego. Vio una amarilla, bastante rigurosa, en el minuto 28 y el Granada buscó su expulsión cambiando de banda a Bryan Zaragoza tras el descanso. Benítez decidió retirarlo a la hora de partido porque el lateral de Nigrán estaba muy condicionado para defender al mejor jugador del equipo rival.

Unai Núñez: Paso adelante. La ausencia de Starfelt llevó al habitual central izquierdo a jugar en el perfil derecho y a asumir el bastón de mando de la zaga. Salió airoso de ese desafío. Contundencia y concentración. Perdonó el 1-0 en un remate de cabeza a placer en la primera gran oportunidad del encuentro.

Carlos Domínguez: Puñetazo sobre la mesa. No tenía minutos en la Liga desde finales de septiembre y aprovechó la baja de Starfelt para reivindicarse con una actuación impecable. Muy acertado en los cruces.

Ristic: Sin complicarse. Sorprendente titular, optó por el pelotazo cuando se sintió mínimamente presionado por los jugadores del Granada. No sufrió cubriendo a un apagado Bryan Zaragoza en la primera parte. Cumplió.

Bamba: Definitivamente, necesita vacaciones. Desastroso el pasado lunes ante el Rayo por la izquierda, esta vez decepcionó por la derecha. Una incomprensible pérdida del costamarfileño propició la mejor ocasión del Granada. Víctima de un escandaloso penalti que el VAR pasó por alto. Se fue directamente al vestuario tras ser reemplazado.

Tapia: El mejor y el líder del Celta. Salió a por todas desde el pitido inicial y en el primer ataque del partido ya pisó el área contraria, aunque dejó clara su manifiesta incapacidad goleadora con un remate para olvidar. Peleó cada balón como si fuese el último y en el tramo final dio una lección magistral de oficio, tirándose al suelo cada dos por tres y enroscándose con el esférico cerca del banderín de córner del Granada para que pasara el tiempo.

Dotor: El escudero de Tapia. Con su despliegue físico se limitó a ejercer de complemento de su socio en el doble pivote, guardando más la posición que el peruano a la hora de presionar. Timorato en ataque.

Cervi: Tal y como está el equipo, debe ser titular. Llevaba desde agosto sin entrar en una alineación de Benítez en la Liga y estuvo a la altura de la confianza depositada por el técnico en un encuentro vital. Energía y sentido colectivo.

Iago Aspas: Un cierre del 2023 a la altura de un año que desde marzo ha sido una pesadilla. De largo el más desequilibrante del encuentro en el primer tiempo, apenas dio señales de vida en la segunda parte hasta que fue expulsado con tarjeta roja directa. La decisión de Sánchez Martínez es discutible, entre otras razones, porque los defensas cosen habitualmente a patadas al moañés y no se les aplica una vara de medir tan estricta.

Strand Larsen: Lujo noruego. Marcó la diferencia con un genial remate de tacón. Minutos después lo volvió a intentar y la pifió. Combativo ante una de las parejas de centrales más flojas del campeonato.

Mingueza (por Kevin): Vuelve a ser lateral de profesión. Benítez le ha dado carpetazo al experimento de utilizar al catalán como interior. No lo pasó bien en sus primeros minutos ante Bryan Zaragoza. De los pocos celestes a los que no le quemó el balón en el pie e incluso se gustó con una ruleta.

Douvikas (por Larsen): Sólo ante el peligro en la delantera al quedarse su equipo con diez. Molestó al Granada todo lo que pudo para dar aire a sus compañeros.

De La Torre (por Bamba): Solidario en defensa como interior derecho.

Beltrán (por Dotor): Sin tiempo, entró en el descuento.

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