Aprobados y suspensos del Celta: Guaita para todo menos lo imposible

Guaita: El MVP del partido paró todo menos lo imposible. De las cinco intervenciones de mucho mérito que realizó, una a disparo de Correa fue espectacular. Ante un remate como el de Rodrigo De Paul en el gol, sólo queda aplaudir.

Jailson: Muy completo. Agresividad defensiva y variedad con el balón como central. Metió un gran pase filtrado a Iago Aspas y en el arreón final ejerció de organizador desde la zaga.

Starfelt: Sólido. En la posición de libre no concedió nada a los delanteros del Atlético. Providencial en el segundo tiempo bloqueando un peligroso remate que iba a puerta. Supo gestionar la innecesaria amarilla que vio en el minuto 36.

Unai Núñez: Una jugada en la segunda parte lo define. Pierde un balón por no quitárselo de encima, pero a continuación solventa ese error anticipándose y despejando de cabeza. Ejercer de central por la izquierda no le ayuda a que su punto débil se note menos.

Mingueza: Despliegue. Una vez que el Celta se ajustó para tapar la banda por la que percutían Samuel Lino y Riquelme, el polivalente futbolista barcelonés creció en ataque como carrilero. Puso varios centros peligrosos.

Beltrán: Algo más que pico y pala. A su habitual labor de desgaste en la presión le añadió un par de detalles en la circulación del esférico, aunque de los dos pivotes fue el que menos arriesgó. Buscó portería con un disparo duro desde fuera del área que puso a prueba a Oblak.

Damián: Únicamente se le notó que era su segunda titularidad en Primera en un par de balones que le robaron por detrás. Conoce de memoria los automatismos que le gustan a Claudio Giráldez con el balón y así lo volvió a plasmar sobre el césped. Personalidad en uno de los estadios más difíciles de Europa.

Hugo Álvarez: En segundo plano. Sucedieron pocas cosas por su banda en la primera parte y mantuvo el tipo cuando en el tramo final el Atlético cargó más el juego por ese carril. Demostró su calidad sacándose de la chistera dos caños en la misma jugada con los pupilos del Cholo atrincherados en su área para defender el 1-0.

Bamba: El más incisivo de los célticos en ataque. Su regreso a los planes de Giráldez lo aprovechó para reivindicarse en un partido que favorecía a sus características. Se encontró con espacios para correr y uno de esos contragolpes lo inició con una brillante ruleta. Le faltó claridad cerca del área y le sobró algo de individualismo. Desde el minuto 20 intercambió su posición con Aspas, se situó en el costado derecho y su compromiso defensivo ayudó al Celta a equilibrar el encuentro.

Iago Aspas: Impreciso. Dispuso de la mejor ocasión celeste en un pase de la muerte de Bamba que remató demasiado al medio. Una definición insuficiente para batir a Oblak. Tuvo fuelle en los últimos minutos para echarse a su equipo a la espalda, pero no encontró la magia.

Larsen: Inofensivo en sus dos oportunidades para marcar. Un servicio de Bamba lo pateó alto de manera poco ortodoxa y un centro del costamarfileño no lo llegó a cabecear por centímetros. Batalló lo que pudo ante centrales tan rocosos como los colchoneros y ayudó con su juego de espaldas. El primer sustituido por Giráldez.

Allende (por Larsen): No cuajó como nueve. Apenas le llegaron balones.

Douvikas (por Bamba): Sin tiempo. Su única intervención fue para cometer una falta.

Manquillo (por Unai Núñez): Sorprendente aparición como central zurdo en el minuto 88. Habitual carrilero diestro, a pierna cambiada estuvo a punto de complicarse la vida con el balón en una jugada.

De La Torre: (por Damián): Formó parte del triple cambio en el 88′ y ni siquiera pudo tomarle la temperatura al partido.

Miguel Rodríguez (por Starfelt): Movimiento a la desesperada desde el banquillo en el 92′. Intentó una acción individual que no le salió.

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