Aprobados y suspensos del Celta: Guaita es un puntazo
El portero sostuvo a su equipo en el partido con varias paradas increíbles. Swedberg se inventó el 1-2 en el tramo final, pero el Betis acabó empatando.
Guaita: Impresionante de principio a fin. Empezó el partido con dos enormes paradas a Vitor Roque y empezó la segunda parte con una gran mano ante un disparo de Perraud, para finalizar su genial actuación con una mano milagrosa tras un gran remate de Fornals. No pudo hacer nada en los dos tantos béticos.
Javi Rodríguez: Se estrenó como goleador en la máxima categoría con un buen tanto de volea. Aprovechó un rechace verdiblanco para empalar un remate a la red. En la primera parte actuó como central y estuvo sobrio, igual que en la segunda parte ejerciendo de carrilero.
Starfelt: Tuvo mucho trabajo dentro del área, donde rechazó múltiples balones, sobre todo en el juego aéreo. Está en un gran estado de forma y el equipo se siente seguro teniendo al sueco como líder de la zaga.
Marcos Alonso: Otro gran partido en defensa. Tuvo un gran duelo con Vitor Roque, al que le ganó la batalla en varias ocasiones. Esta vez no pudo destacar tanto en la salida de balón debido a la buena presión del ataque verdiblanco. Imponente también en el juego aéreo.
Mingueza: Fue uno de los días más discretos del catalán con la camiseta del Celta. Sufrió muchísimo para defender por su costado y no pudo aportar prácticamente nada en ataque. Tuvo un par de oportunidades para poner balones al área, pero le faltó inspiración.
Sotelo: El partido no estaba para sus características. En un día en el que el Celta apenas tuvo el balón, el canterano no pudo mostrar su catálogo de pases. Le tocó sufrir persiguiendo rivales, una labor en la que se encuentra más incómodo. Pierde la marca de Johnny en el primer tanto local.
Beltrán: Otro jugador que sufrió lo indecible. No se sintió nada cómodo sin balón y tampoco con él, sobre todo cuando el Betis presionaba alto. En la segunda parte, al igual que el equipo, logró asentarse algo sobre el terreno de juego.
Ristic: Tercera titularidad consecutiva del serbio después de pasar el primer trimestre en blanco. Mostró contundencia en alguna acción, pero estuvo en la línea del equipo en el primer tiempo. Giráldez decidió sustituirlo al descanso.
Bamba: El más activo del tridente atacante. El marfileño entró más en contacto con el balón y estuvo incisivo para presionar. Le faltó algo de acierto e inspiración en los metros finales. aunque llegó a marcar en una jugada que acabó anulada por fuera de juego de Borja Iglesias.
Borja Iglesias. Sorprendentemente, recibió pitos en sus primeros pasos de vuelta en el Villamarín. Finalmente, quedó claro que eran minoría, ya que recibió una sonora ovación cuando fue sustituido. Apenas entró en contacto con el balón y cuando generó peligro, estaba en fuera de juego.
Aspas: Incómodo durante todo el encuentro, al nivel del equipo. Sus mejores minutos fueron cuando decidió retrasar unos metros su posición para ayudar en la salida de balón y así dar luz a un centro del campo que estaba apagado. Sustituido en la recta final.
Manquillo: Dio algo de estabilidad a la defensa por el costado derecho, donde el Betis acaparó gran parte del protagonismo. Bartra le gana la batalla en la acción del empate bético, aunque era una jugada muy difícil de defender porque el jugador bético ataca el balón en carrera y él, en estático.
Ilaix: Su entrada al campo supuso un pulmón para el equipo, aportando físico en un centro del campo que se estaba viendo sobrepasado. Con su incorporación, el Celta ganó solidez y consiguió igualar las fuerzas. Estuvo muy participativo y provocó varias faltas que dieron aire al equipo.
Hugo Álvarez: Mejoró las prestaciones de Mingueza, conectando mejor con el ataque, aunque también le faltó la habitual inspiración en los metros finales para amenazar más al Betis. Eso sí, su presencia en una zona más alta hizo estar más precavido al Betis por ese costado.
Douvikas: El griego está de gracia. Vio puerta por tercer partido consecutivo con un buen movimiento dentro del área rival. Se desmarcó bien y solo tuvo que empujar a la red la genial asistencia de Swedberg. Amenazó en varias acciones más, aunque siempre le faltó compañía.
Swedberg: Volvió a divertirse en la zona caliente del partido. Entró en los últimos minutos y tuvo tiempo para ser decisivo con una genialidad. Maniobra de virguero sobre la línea de fondo y pase medido al pie de Douvikas para embocar. Solo el empate bético le restó el protagonismo.
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