Aprobados y suspensos del Almería: sobresalientes en las transiciones y negados con el gol

Fernando. Providencial en el inicio de la segunda mitad. Primero sacó una mano sensacional para evitar el gol de Machis y después otra, también harta complicada, en un remate de Larin.

Pozo. Muy bien, sobre todo en el aspecto defensivo. En ataque apareció más en la primera mitad, como en la jugada combinativa con Sousa, que terminó con un remate de Lázaro Vinicius.

Ely. Notable en el corte, no tuvo ningún fallo reseñable, pero fue el jugador del Almería que más pérdidas tuvo en el pase, con hasta un 65′8%.

Babic. Rayó a un bien nivel. Tuvo el 1-0 en el minuto 27 con una semivolea en el rechace tras un saque de esquina.

Centelles. Creó mucho peligro botando las faltas laterales, metiéndole buenos centros a Lázaro Vinicius y Samu. En el 8′ le metió un pase de la muerte a Lázaro Vinicius en el sensacional arranque del Almería.

Samu. Rubi se decantó por el portugués antes que por De la Hoz. Dio equilibrio y en ataque las tuvo con un disparo en la recta final del primer acto y con un cabezazo en el segundo. No vio la quinta amarilla y estará en Barcelona.

Lázaro Vinicius. De los mejores del Almería, metió mucha chispa en el ataque rojiblanco, pero no estuvo acertado en la finalización. Protagonizó hasta una decena de remates, estrellándose uno de ellos al palo en el minuto 53.

Robertone. Mejor en defensa que en ataque, se multiplicó en la recta final cuando su equipo estaba más cansado.

Melero. Le encanta el juego combinativo, pero estuvo sobresaliente para armar las transiciones. Estuvo a punto de enganchar un buen centro de Embarba, que era medio gol. Apercibido, no fue amonestado y podrá jugar en la última jornada.

Embarba. Posiblemente el mejor del Almería. Buscó a Lázaro Vinicius y también la portería rival, con cuatro remates. Ofreció mucha movilidad, moviéndose por todo el ataque, pidiéndola sin esconderse. Fue el primero de los rojiblancos en ser sustituido, marchándose con un visible cabreo.

Sousa. Si en los últimos partidos no ofreció un buen rendimiento, es de justicia reconocer que ante el Valladolid completó una más que notable actuación, fajándose con la zaga castellano-manchega y aguantando el balón para lanzar contraataques a Embarba y Lázaro Vinicius. Estuvo muy bien en la presión y en la descarga de cara a sus compañeros. Se marchó ovacionado.

Ramazani. Fue la primera cara nueva en la segunda mitad, sin mostrar la chispa de los primeros partidos. No mejoró lo que había.

Portillo. Movió el balón con criterio, mostrándose muy vertical. Oxigenó la medular, algo que hacía falta con el cansancio.

El Bilal Touré. Regresó dos meses después al acelerar su recuperación. Entró cuando más nervios había, pero tuvo el gol en una contra, que acabó con un disparo duro de primeras, pero fuera de la portería de Masip.

Akieme. Entró en el minuto 89, ya casi sin tiempo, para sustituyendo a Centelles.

Rubi. Movió el once que actuó el pasado martes en San Sebastián, con hasta media decena de modificaciones (Centelles, Robertone, Melero, Embarba y El Bilal Touré). Su equipo fue a por el partido desde el primer momento sin especular, sobresaliendo en las transiciones. Sólo le faltó el gol.