Aprobados y suspensos del Almería: si el mejor es Fernando...

Fernando: fue el mejor del conjunto de Rubi. Chimy Ávila le batió antes de la media hora de juego, pero después se topó con el murciano hasta en dos ocasiones de manera clara. El capitán mantuvo con vida al Almería hasta el final.

Pozo: remató un centro de Akieme en los primeros compases del encuentro. Después sufrió con Moi Gómez y Abde.

Ely: uno de sus muchos envíos largos provocó la ocasión más clara de los locales, la de Embarba aún con el 0-0 en el marcador. Ya con Osasuna por delante en el marcador, fue clave el pie que metió para que no rematase con claridad Budimir en un centro lateral.

Babic: poco se le puede reprochar al serbobosnio, puro carácter. Jugó con un significativo vendaje tras la brecha que se hizo tras un cabezazo. Quizás en ocasiones abusó de los pases horizontales.

Akieme: de lo más potable del Almería. Está ofreciendo un rendimiento más alto que el pasado curso y hoy fue de lo mejor en ataque de su equipo, incorporándose tanto por fuera como por dentro. Intentó asociarse con Ramazani.

Eguaras: una de las dos novedades en el once. Era duda por el esguince de tobillo que le apartó del duelo en Valladolid y terminó por ser uno de los nombres propios del partido al errar en una salida de balón que provocó el único gol de la noche. Se quedó en la caseta en el descanso.

Ramazani: Volvió a actuar como segundo delantero, aunque con el 1-4-1-4-1 de Rubi, caía en banda para defender si Osasuna superaba la presión inicial rojiblanca, actuando ahí de punta. Intentó llevar el peso atacante de su equipo, pero se encontró solo una y otra vez, siempre en inferiodad númerica.

Robertone: posiblemente su encuentro más gris en la presente temporada. Tuvo libertad para moverse, tanto pegado más a banda como por pasillos interiores. No terminó de romper líneas ni de hacerlo con sus pases.

Samu: de menos a más, buscó darle un mayor ritmo al juego indálico. Con más o menos acierto con el balón en los pies, es indudable que se vació en labores defensivas.

Embarba: la otra novedad en el once, jugó como extremo izquierdo para buscar las diagonales. En una de esas generó la oportunidad más clara para los de Rubi, con un disparo que se marchó desviado después de desahacerse de Nacho Vidal. Se marchó sustituido en el 70′.

Sousa: mal partido del brasileño, que fue pitado tanto durante el partido como cuando fue sustituido. Aportó poco, errando en muchas tomas de decisionees.

Puigmal: junto a Portillo, fue el elegido para cambiar el guión del partido. Intentó agitar el partido, aportando algo diferente en la medular. Botó las jugadas a balón parado.

Portillo: no aportó aire fresco a pesar de que Rubi confiaba en que entrase mucho en contacto con el balón para conseguir ese último pase que no se consiguió en toda la noche.

Touré: debutó con la rojiblanca. Lo hizo con un arranque esperanzador, en los que agitó durante esos primeros minutos en los que el Almería. Entró a la hora de juegpo (tras esperar 8 minutos fuera, sin salir el balón) y en el 70′ centró a Ramazani, quién se topó con el palo, si bien la jugada quedó invalidada por fuera de juego

Vinicius: entró en circunstancias que no le eran favorables. No mostró mucho, aunque es prontísimo para sacar conclusiones.

Milovanovic: entró en el tiempo extra para que su equipo buscase más juego directo con dos nueves altos.

Rubi: mantuvo el 1-4-1-4 a pesar de perder en Valladolid con ese dibujo. Con Eguaras recuperado, el navarro fue una de las novedades respecto a la alineación del José Zorrilla, dando también entrada a Embarba por Baptistao. En el descanso intentó que su equipo creciese en el centro del campo, haciendo debutar después a Touré y Vinicius.