Aprobados y suspensos del Almería: Luis Suárez toca el cielo y huele el infierno

Maximiano. Paró el primer penalti, lanzándose a su izquierda. Si Antonio Puertas no batió al portugués, sí lo hizo Bryan Zaragoza al cambiar de lado (el portero del Almería se lanzó de nuevo a la izquierda). Encajó tres goles ante su exequipo y la cifra ya se eleva a 19 en los siete partidos que ha disputado.

Puigmal. Novedad en el once, actuó en esa posición a pesar de que Pozo y Mendes (se quedó hasta fuera de la convocatoria) estaban disponibles. Sufrió una barbaridad con Bryan Zaragoza y cometió el segundo penalti al derribar al propio extremo madrileño dentro del área de penalti.

Kaiky. En su segundo partido como titular (no lo era desde la cuarta jornada) fue uno de los jugadores rojiblancos más destacados en defensa, trabajando a destajo en las coberturas a Puigmal. Eso sí, Bryan Zaragoza se le marchó en más de una ocasión y resta la duda de si estaba bien colocado en la acción del último gol del partido.

Chumi. No mostró la contundencia defensiva en la segunda mitad para lo que requería el partido, errando en el 3-3.

Akieme. Mejor en ataque que en defensa. Sacó rápido de banda en la jugada que originó el segundo gol de Luis Suárez. Tiró mal el fuera de juego en el de Uzuni.

Édgar. Actuó por primera vez como mediocentro con la camiseta del Almería. No estaba completando mal partido, pero se lesionó pasada la hora de juego. Recibió un duro golpe y acabó sustituido, agotando Alberto Lasarte una ventana de cambios antes del descenso.

Baptistao. De más a menos. Fue el más activo en el arranque del partido, pero después se fue diluyendo. En el minuto 19 dispuso una buena ocasión en una transición de su equipo, pero su remate no encontró portería; en el 27′ la estrelló al palo derecho de Andrei Ferreira en un disparo lejano. Justo tras la reanudación se marchó al banquillo dolorido por un golpe en las costillas.

Lopy. También de más a menos. Se le vio más cómodo con la entrada de Baba. Participó en la jugada del 1-0 al asistir a Ramazani.

Melero. Con libertad de movimientos al desgastarse Édgar (y después Baba) y Lopy más en la parcela defensiva. Robó el balón del primer gol de Luis Suárez. Tuvo el 4-3 en el descuento.

Ramazani. Sensacional, realizó de los mejores partidos que se le recuerdan, completando hasta tres asistencias de gol. En la segunda, le hizo un sombrero a Sergio Ruiz y en el tercero protagonizó incluso el robo de balón previo al gol.

Luis Suárez. Si le ha costado ver portería en el arranque del campeonato, esta semana se ha coronado. Se quitó el peso de encima en el Ramón Sánchez-Pizjuán y ante el Granada anotó un triplete en 5 minutos y 23 segundos, con un gran acierto goleador. Pudo hacer incluso más tanto antes como después de esas tres dianas en un par de cabezazos. En el minuto 81 se rompió el peroné de su pierna izquierda al intentar rematar un balón y acabó en el hospital. A falta de confirmación, estará en torno a tres meses de baja, un verdadero contratiempo para su equipo.

Baba. Dio otro aire a la medular, abarcando mucho campo. No tuvo los errores en salida de balón de otros días, pero protagonizó el primer penalti al zancadillear a Gonzalo Villar.

Arribas. Tuvo más de 50 minutos, pero no llegó a aparecer.

Embarba. Al igual que Arribas, no aportó la chispa necesaria en ataque. Y eso que empezó bien, poniendo un buen centro cabeceado por Luis Suárez. Si Vicente Moreno lo quería por la derecha, este domingo volvió a jugar por el carril izquierdo, a pierna cambiada, al igual que con Rubi.

Pozo. Entró en el minuto 83, justo antes de la debacle de su equipo.

Koné. En el descuento pudo hacer el 4-3, pero su disparo salió demasiado mordido. Con la lesión de Luis Suárez deberá asumir mayor responsabilidad en ataque.

Alberto Lasarte. Presentó un once con hasta media docena de novedades. La defensa fue completamente nueva, con Puigmal, Chumi, Édgar y Akieme, mientras que Ramazani y Baptistao ocuparon los extremos. Dotó de orden y disciplina al Almería en la primera mitad, recuperando las mejores versiones de algunos jugadores. Las lesiones de Édgar y Baptistao le trastocaron los planes al gastar dos ventanas de cambios antes del minuto 50. En el 49′ retiró del terreno de juego a Ramazani, de los mejores de los locales, aprovechando la lesión del brasileño, quizás pensando en Bilbao, entendiéndose el cambio en el sentido de guardarse una ventana para los últimos minutos sin creer que el belga iba a llegar con gasolina al tramo final. Al jiennense, que no repetirá en Bilbao, se le vio tocado en la rueda de prensa posterior al partido.