Aprobados y suspensos del Almería: la de cal hoy para Baptistao

Fernando: Tuvo el lunar del 3-1, pero fue clave en la victoria. Comenzó la jugada del 2-0 con un fantástico envío largo. En el inicio de la segunda mitad falló en la salida que propició el 3-1. Cuando su equipo estaba sufriendo más, paró el primer penalti de Stuani. Se hizo con el balón de la polémica última jugada: gol anulado a Yangel Herrera.

Mendes: Asentado en el once por delante de un jugador importante el pasado curso como Pozo, asistió a Baptistao a los trece minutos. Defensivamente estuvo lejos de la versión mostrada ante el Rayo. Cometió el primer penalti por mano dentro del área y el segundo por derribar a Valery.

Ely: Completó un buen partido, sin ningún fallo reseñable..

Babic: Tampoco cometió ningún error grosero. Se va asentando en la categoría.

Akieme: Le puso un gran centro a Robertone en el inicio del segundo acto que casi supone el 4-1.

De la Hoz: Antes del encuentro recibió una camiseta conmemorativa por los 150 partidos que cumplió con la rojiblanca hace tres días en el Benito Villamarín. Su salida de la enfermería ha sido fundamental para la mejoría rojiblanca, aportando el pegamento necesario en el centro del campo.

Baptistao: Completó una excelsa actuación en el último partido en casa, pero en el Benito Villamarín falló en ese contraataque y perdió el balón que supuso el 3-1. Hoy volvió a ser clave. Avisó con un testarazo y antes del cuarto de hora abrió la lata, su primer gol con la camiseta almeriense. Le dedicó la diana a su novia, que recientemente ha quedado embarazada. Antes de marcharse en el primer carrusel de cambios, rozó su segundo tanto tras una asistencia de Melero.

Robertone: Regresó a la titularidad tras descansar de inicio en Sevilla. De más a menos, se acercó al gol en el 50′ con un testarazo tras centro de Akieme.

Melero: De nuevo fue de los más destacados, coincidiendo su salida del campo, como ya ocurriese ante el Rayo y Betis, con un bajón en el juego rojiblanco. Volvió a ser la brújula rojiblanca, moviendo el balón de lado a lado y, sobre todo, con ese último pase que rompe líneas.

Embarba: Regresó tras cumplir la sanción y fue otro de los nombres propios. Metió buenos centros, como en de la primera ocasión local, desbordó y anotó uno de los goles de la jornada, un sensacional disparo en un libre directo desde más de 30 metros.

Touré: Enrachado, materializó su tercera diana consecutiva, aprovechando la falta de entendimiento entre Juan Carlos y Bernardo. Poco después pudo dejar el partido visto para sentencia con un disparo cruzado, previo recorte, buscando el palo largo tras una rápida transición rojiblanca.

Samu: Ha pasado de ser titular indiscutible a comenzar los partidos desde el banquillo. No lleva bien la suplencia, mostrando un bajo rendimiento.

Ramazani: Fue el sacrificado para que Embarba fuese titular, siendo su segundo encuentro consecutivo como suplente en casa. Sin embargo, volvió a aportar chispa y verticalidad en la última media hora. Pudo sentenciar al contragolpe, pero erró, destacando la acción del minuto 67, con un disparo cruzado.

Pozo: Entró como extremo para aportar frescura en el ataque y ayudar en labores defensivas a Mendes.

Chumi: Recuperado de su esguince de tobillo, reapareció un mes después, eligiéndolo Rubi por delante de Kaiky.

Portillo: Entró en el último carrusel de cambios para oxigenar la medular.

Rubi: A pesar de que aseguró que esta semana se verían caras nuevas en el once almeriense, sólo introdujo dos cambios respecto a la alineación del Villamarín (Robertone y Embarba), poniendo en liza el mismo once que en el último encuentro como local. En el descanso pidió a su equipo matar el partido, colocando después a Ramazani como principal referencia ofensiva. En los últimos minutos buscó reforzar la parcela defensiva con la entrada de Chumi.