Aprobados y suspensos de un Espanyol que volverá pronto

Joan. Nada pudo hacer ante los excelentes remates de El Bilal y Embarba. Tampoco en el penalti. Encajó tres goles pero ninguno fue achacable a su actuación. Al margen de los tantos, estuvo correcto pero no realizó tampoco ninguna intervención de mérito.

Oliván. Un pelín nervioso, más bien sobreexcitado, demostró por qué el Espanyol sufrió tanto con su ausencia. Profundo, como le gusta a su técnico, puso el centro del segundo gol. Corrió su banda y aportó en ataque, lo que Luis les pide a los laterales.

Calero. Se marchó al descanso tras una buena primera mitad. Suya era la marca de El Bilal en el gol almeriense, pero el tanto fue fruto más de la excelente jugada del Almería que por demérito suyo. Correcto, sin más.

Montes. Capital desde su llegada, el mexicano dio una vez más la sensación de que si hubiese firmado en verano quizás el Espanyol no estaría descendido. Aportó seguridad y es casi infranqueable por arriba. Pese a ello, no fue capaz de frenar una noche más la sangría de goles en contra que ha sufrido el equipo esta temporada.

Pierre-Gabriel. Lento para tapar el centro del primer tanto del Almería, fue prácticamente el único error del francés. Se prodigó en ataque y no escatimó esfuerzos. Al final tuvo su recompensa en forma de gol. Su mejor partido con la blanquiazul. Se marchó lesionado

Darder. Más activo que nunca, liberado, preciso e incisivo. Un lujo de futbolista para cualquier equipo. La asistencia a Puado en el primer tanto lo atestiguó. Tanto vale para dar el último pase como para meterse atrás e iniciar la jugada. Se llevó una más que merecida ovación de la grada, que le pidió que siga en el Espanyol.

Denis. Un último partido con el Espanyol que resume bastante bien su paso por el club. ¿Tiene calidad? Por supuesto. ¿Es capaz de asociarse por dentro y mejorar al equipo? También. ¿Tiene un gran impacto en el partido? Más bien poco. Además, pudo hacer más en el segundo gol del Almería. Se quedó clavado. Tras la salida de Darder asumió su rol, ganando protagonismo.

Edu Expósito. Quizás el más apagado de los centrocampistas, no ha sabido encontrar su sitio en el equipo durante toda la temporada. No es que hiciera un mal partido o que cometiera errores, pero dejó otra vez la sensación que está desaprovechado, lejos de su mejor versión.

Nico. Eléctrico como siempre, ha de ser uno de los ejes del proyecto en Segunda. Calidad le sobra, le falta algo de gol, pero siempre aporta. Peligro, lucha, esfuerzo. Intangibles que dan un plus al centro del campo del Espanyol. Otro que se llevó una gran ovación.

Puado. Con goles como los de ayer debe ayudar al Espanyol a volver a Primera. Sin Joselu en el equipo la temporada que viene tendrá muchos más minutos que debe aprovechar como hizo ante el Almería.

Braithwaite. No fue su mejor noche, también porque los centrales del Almería estuvieron a un buen nivel. No gozó de ninguna opción clara para marcar, por lo que tampoco erró. Se echó de menos quizás algún desmarque más.

Simo. Sereno y contundente, es el futuro de la defensa perica. Y como futuro que es todavía le queda mucho por aprender. Por ejemplo, a no meter la pierna a un jugador tan rápido como Ramazani.

Keidi Bare. Entró para controlar un poco más el centro del campo y en parte lo consiguió.

Óscar Gil. Cambio obligado en el lateral derecho. No mejoró a Pierre Gabriel, que hasta su lesión estuvo sensacional.

Koleosho. Marcó el gol de la noche. Se fue de dos y remató al palo largo. Recordó al mejor Robben. Un soplo de aire fresco para el futuro más inmediato del club.

Vini Souza. Salió para ganar los duelos aéreos y eso hizo. No tuvo tiempo de hacer mucho más.