Aprobados y suspensos de un Espanyol que se dispara en el corazón
El equipo blanquiazul logró ponerse por delante con un gran gol de Puado pero después, en la segunda mitad, cometió un absurdo penalti que envalentonó al Sevilla.
Pacheco: El portero del Espanyol recibió nuevamente tres goles lejos del RCDE Stadium, donde el equipo perico acumula una serie de partidos sin acierto en defensa. No así el meta pacense, que no tuvo demasiado a hacer en los goles: Bryan Gil marcó a quemarropa, como Gueye, y Ocampos, de penalti. Sus dos primeros paradas fueron a Navas y seguro atrapó la bola, como a Gudelj en una primera parte con pocos sobresaltos. Hubo más en la segunda, pero respondió especialmente por arriba.
Óscar Gil: A los dos minutos ya le había superado Bryan en el duelo de los Gil. Algo precipitado en los duelos iniciales, después se entonó y completó un solvente partido, como ante el Getafe. Fue profundo por el costado y le puso un centro de gol a Puado, que remató alto. Saltó a presiones y ganó los duelos aéreos salvo un despiste en la segunda mitad que propició un remate claro de Acuña.
Montes: En su línea de las últimas semanas salvo el flojo encuentro en Villarreal. El central mexicano estuvo expeditivo con balón y seguro en el juego aéreo. Poco expuesto al defender el Espanyol muy abajo, no cometió errores y mantuvo la concentración durante todo el encuentro. Sin estridencias pero sin brillantez.
Sergi Gómez: Después de recibir los elogios de Luis García durante la semana, el central catalán volvió de nuevo a liderar la defensa. Seguro en las coberturas y en la salida de balón, el central sufrió con la altura de En Nesyri en la segunda mitad y no acertó a ver la entrada de Gueye en el 3-2. Fue muy exigido durante todo el encuentro.
Cabrera: El más impreciso de los centrales, con algún error de concentración y al despejar en la primera mitad, como el que propició la primera gran ocasión de Navas en el minuto 4 de partido. Tuvo trabajar por el costado izquierdo de la defensa, especialmente con Ocampos y sus desmarques a la espalda de Oliván.
Brian: Regresaba a la titularidad nueve encuentros después. Falto de ritmo, como se le vio en algunas acciones y en los duelos, como el despeje del 1-0 donde no fue contundente, logró entonarse hasta que fue sustituido en el minuto 65 por Rubén Sánchez. Le puso un centro de gol a Joselu, pero su remate fue a las manos de Dimitrovic, y le dio el pase a Puado para el 1-2.
Denis Suárez: El mediocentro, titular por segundo encuentro seguido, mostró un buen nivel en esa posición de doble pivote junto a Darder. Le dio pausa a las escasas posesiones del Espanyol y encontró a Melamed por dentro, jugador diferencial por su verticalidad. Sin balón controló las segundas jugadas, vio una amarilla por derribar a Óscar Gil y encimó a los mediocentros del Sevilla, que no pudieron jugar cómodos.
Darder: El capitán fue sustituido en el minuto 60 y se le vio en el banquillo con hielo en su tobillo izquierdo. Antes, en su hora de juego, el mallorquín brilló más en las acciones defensivas, a merced el equipo perico de un Sevilla que tuvo el 65% de posesión. Cuando le llegó, dio claridad al juego. Fue vertical, como en la jugada del 1-2 en la que su pase a Brian propició el tanto de Puado.
Melamed: Hasta que fue sustitido fue un jugador determinante para el Espanyol. Inteligente a la hora de posicionarse por detrás de los mediocentros, fue vertical, provocó faltas, generó ocasiones y especialmente le dio un pase de gol a Joselu que, con todo a favor, lo lanzó fuera. Presionó cuando tocó y recuperó balones, siempre agresivo.
Puado: El delantero marcó uno de los goles de la temporada, que supuso el 1-2. Un remate cruzado a la escuadra después de un pase de Brian. Antes, había tenido hasta dos ocasiones de gol que no atinó a concretar, siempre con la habilidad de entrar de segunda línea y encontrar la zona de remate. Perdió fuelle con el paso de los minutos y no logró desequilibrar en la segunda mitad.
Joselu: Aunque su posición fue determinante en la jugada del 1-1, que finalmente Rekik anotó el tanto en propia puerta, no tuvo su día. Falló una ocasión clarísima a pase de Melamed y en la segunda mitad un remate de cabeza propició a centro de Brian. El delantero no logró imponerse a los centrales en el juego aéreo en la segunda parte.
Vinicius: Fue el protagonista del partido. Con 1-2 en el marcador, cometió un absurdo penalti sobre Gueye que supuso el 2-2 y que encendió la mecha de un Pizjuán que empezó a rugir y que llevó en volandas a su equipo. Vio una amarilla, demasiado agresivo siempre en sus acciones y acelerado.
Rubén Sánchez: Le tocó achicar agua cuando salió al campo los últimos 25 minutos. Lanzó a portería en el añadido con 3-2 y luego perdió un duelo con Ocampos que pudo suponer el 4-2. Anteriormente, en el tanto decisivo, le dejó pensar demasiado a Acuña para hacer el centro.
Expósito: No logró imponerse en mediocampo en el tramo final, cuando le tocó salir al campo.
Keidi Bare: Perdió el balón del 3-2. Protestó que había recibido una falta. No logró defender ese 2-2 para el que salió al campo.